Interior detectó 264 bulos únicamente durante el segundo estado de alarma
El Ministerio del Interior detectó 264 «eventos de desinformación» sobre la Covid-19, en referencia a bulos o noticias erróneas durante el segundo estado de alarma, que se prolongó entre el pasado 25 de octubre y el 9 de mayo de este año. El dato fue facilitado ayer, como recoge Servimedia, por el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien compareció en la interés general en unas alegaciones, debe entrar a valorar por qué sí o por qué no lo hay».
El ‘Ministerio de la Verdad’ está compuesto, según la ley porque no han trascendido más datos, por una serie de representantes designados por distintos comisión respectiva del Congreso para informar de la evolución del segundo estado de alarma y de la cuestión migratoria. Marlaska se refirió a que durante el segundo estado de alarma se siguió desarrollando la labor de «vigilancia digital ante amenazas tales como la divulgación de informaciones falsas sobre la enfermedad o los intentos de estafas a colectivos vulnerables». gabinetes del Gobierno. Se trata de la Secretaría de Estado de Comunicación, del Departamento de Seguridad Nacional (Presidencia), el Centro Nacional de Inteligencia (Defensa), la Secretaría de Estado de Seguridad (Interior), la Dirección General de Comunicación, Diplomacia Pública y Redes (Exteriores) y la Secretaría de Estado de Transformación Digital e Inteligencia Artificial (Asuntos Económicos). A todos ellos también se les pueden unir expertos de reconocido prestigio procedentes tanto de la Administración como del sector privado y en sus manos está la importante misión de controlar las noticias falsas y las campañas de desinformación.
Por el momento, y pese a la polémica que despertó la creación de esta comisión en el marco del mecanismo contra la desinformación, nada se sabe: ni las reuniones que ha mantenido, ni quiénes forman parte de ellas, ni quiénes son los expertos convocados, ni qué determinaciones han tomado hasta el momento. Con este dictamen del Consejo de Transparencia, Rodríguez crea precedente y se antoja, más difícil si cabe, conocer cómo opera esta comisión. Parece como si Transparencia no estuviera demasiado por la labor de arrojar luz sobre este comité.
Rodríguez expone que no hay que dar los nombres de funcionarios pese a que obligó a ello con el comité de desescalada de Sanidad