«El fútbol de magia está en peligro de extinción»
·Es el más joven de la selección y ha jugado todos los minutos en la fase de grupos, lo que demuestra la enorme fe que tiene el seleccionador en él
Pedro González López, Pedri para todos (Tegueste, 25 de noviembre de 2002), puede parecer cualquier cosa menos futbolista, tan finitas son sus piernas en este fútbol de atletas musculados. «Es más importante la cabeza que la fuerza», defiende con solvencia, un discurso bastante más interesante del que se puede vaticinar porque el chico tiene solo 18 años. Este ha sido, sin duda, el año de su explosión, titularísimo con Koeman en el Barça y titularísimo con Luis Enrique en España, uno de esos futbolistas diferentes y al que se le intuye un futuro espléndido. De momento, traslada el fútbol callejero al esquema de la selección, siempre pensando más rápido que el rival y convencido de que el equipo, reforzado después de la goleada ante Eslovaquia, puede hacer grandes cosas en esta Eurocopa.
—¿Qué espera del duelo del lunes ante Croacia?
—Esperamos un partido muy difícil, tiene jugadores de mucha calidad como Modric, Rebic, Kramaric... Es una grandísima selección, será muy disputado en el centro del campo porque tienen muchos jugadores de talento.
—¿Cómo está el equipo? ¿Ha cambiado el clima después de la goleada ante Eslovaquia?
—No, la verdad es que desde el primer momento hemos formado un muy buen grupo y estamos seguros de lo que estamos haciendo. Y ahora, porque entre o no la pelota, seguimos mentalizados con lo que tenemos que hacer y creo que vamos por el buen camino.
—Pero sí que tendrían cierta sensación de alivio después de los dos primeros partidos.
—Sabíamos que era un partido importante, nos jugábamos seguir en la Eurocopa. Si insistíamos en lo que nos pedía el míster, teníamos claro que el balón iba a entrar y es lo que pasó.
—¿Estuvieron más nerviosos en los días posteriores al segundo duelo?
—No, yo estaba tranquilo, sabía que solo nos faltaba ese puntito de suerte cara a puerta, pero sabía que eso iba a llegar. Si no llegaba, nos íbamos contentos de lo que habíamos hecho porque, aunque no entre el balón, estoy seguro de que hicimos dos grandísimos partidos.
—Usted tiene apariencia de ser muy tranquilo.
—Sí, siempre intento estar tranquilo, sobre todo con el balón dentro del campo para intentar buscar al hombre libre. Fuera de él, pues lo mismo, tranquilidad, tener la cabeza fría. Si estás así, salen las cosas mucho mejor.
—¿Hay algo que le ponga nervioso?
—Cuando juego, simplemente intento disfrutar. A veces tienes un poco más de presión ante según qué encuentro, pero intento evadirme de esa realidad para estar tranquilo y que las cosas salgan bien. —¿Aquí ha notado esa presión? ¿Algo le ha puesto nervioso? —No, lo típico, los nervios propios del principio del partido, pero ya cuando sales al campo se te van y disfrutas, sobre todo en una Eurocopa. Hay que intentar disfrutar porque es un torneo corto. —¿Penaliza jugar con prisas o con demasiado nervio?
—En el fútbol, si te apuras la jugada va a salir mal. Yo prefiero pensar, estar tranquilo y tomar la decisión un segundo antes de cómo piensa el rival. Yo no tengo tanta fuerza y por eso tengo que pensar antes que el rival, tener claro lo que voy hacer con el balón. Soy de los que cree que es más importante la cabeza que la fuerza.
—¿El fútbol ahora es más de fuerza que de cabeza?
—Sí, está cambiando un poco eso. El fútbol de calidad y de magia, el de un mediapunta que coge y se gira y vive contra los centrales está en peligro de extinción. Pero a esos jugadores hay que tenerlos en un equipo porque son decisivos. El jugador de talento es una cosa que necesitan todas las plantillas. Nosotros en el Barça tenemos a Leo (Messi), que es una cosa excepcional, el mejor del mundo. Y en España tenemos a muchísimos jugadores a los que les sobra el talento: Olmo, Ferran, Thiago...
—Usted siempre ha reconocido que se fijaba en Iniesta, con quien le comparan. ¿En alguien más se inspiraba?
—En todos. Me fijaba en casi todos los de la España que ganó el Mundial. En Xavi... me encantaba cómo jugaba, era un espectáculo. Su manera de pensar, cómo sabía dónde estaban los compañeros... También en Busi, que ahora lo tengo como compañero y es un orgullo. —Usted hubiera encajado bien en ese equipo.
—Sí, creo que sí, pero eran muy buenos. No tuve la suerte de poder jugar con ellos, pero sí de aprender.
—Es un poco bestia su trayectoria. De golpe en la Eurocopa con 18 años. —Sí, la verdad es que todo en mi vida ha pasado muy rápido. De estar en el Juventud Laguna a estar en el Barça y luego en la selección... Ha pasado muy rápido, pero intento llevarlo con normalidad y vivir el día a día. Es lo que me hace feliz, jugar al fútbol.
—En este crecimiento tan rápido, ¿le han tenido que frenar un poco? —No, siempre intento ir con humildad, aprender de los mejores. Mis padres siempre me han inculcado ese concepto de estar tranquilo, ser yo mismo. Nadie tiene por qué cambiarte, ni tampoco dónde estás. Tienes que ser tú mismo, siempre me lo ha dicho la familia.
—Pero por muy tranquilo que sea debe abrumar entrar en edad de juvenil al vestuario del Barça, estar en una Eurocopa con España... —Sí, es raro porque los veía por la tele y jugaba con ellos en la Play. Pero bueno, es tu día a día y lo tienes que afrontar como si fuese tu trabajo. Yo tampoco lo afrontó así porque hago lo que me gusta, lo mío es como cuando a un niño le das el primer balón. Disfruto día a día y espero seguir en este sueño mucho tiempo.
—Sus amigos sí que alucinarán...
—Sí, están como mi familia, que también alucina. Pero yo intento llevarlo tranquilo y contarles lo que hago. Se sorprenden de todo lo que estoy viviendo. Trato de llevarlo con normalidad.
Confianza «Luis Enrique sabe que lo estamos haciendo bien, nos exige al máximo para dar lo mejor» Estilo «Si te apuras, la jugada sale mal. Yo prefiero pensar y tomar la decisión un segundo antes de cómo piensa el rival» Progresión «Todo en mi vida ha pasado muy rápido, pero intento llevarlo con normalidad» Temporada exigente «El cansancio es muy mental. Si estás bien mentalmente, las piernas descansan mejor. Y yo me encuentro muy bien»
—Su actuación en la Eurocopa, ¿está satisfecho? Al principio se le acusaba un poco de no aparecer todo lo que debería, ¿está de acuerdo?
—Yo estoy bien y tranquilo conmigo mismo. El míster me pide unas cosas determinadas y creo que las estoy haciendo bien. Es verdad que a veces no tengo esa determinación ni llego al área como me gustaría, es una de las cosas que tengo que mejorar. Tengo 18 años y puedo mejorar muchísimas cosas aún, lo sé y lo admito. Tengo que mejorar el aspecto de la fuerza y trabajo para evolucionar día a día y espero que, en la Eurocopa, pueda tener la oportunidad de marcar un gol.
—Se habla mucho de jerarquía. ¿Hay gente en el vestuario que realmente tenga la misión de tirar del carro?
—En la selección somos 24 que estamos muy unidos, somos un grupo muy fuerte y siendo un equipo tenemos que remar todos juntos. No creo que nadie se vaya por un lado o por el otro, esa es la clave y el camino a seguir. —¿Se ve, pese a su edad, con capa- cidad de tirar del carro dentro del campo?
—Sí, hombre. Yo creo que todos intentamos tirar del compañero, tiramos uno del otro. Tenemos un grupo espectacular, si se tiene que ayudar al prójimo para que después lo hagan por ti, encantados.
—¿Cómo ha visto a Luis Enrique estos días?
—Luis es una persona muy tranquila, sabe que estamos haciendo las cosas bien. Nos exige al máximo para dar lo mejor de nosotros, nos pide mucho.
—¿Le ha mimado mucho al ser el pequeño?
—Desde el primer día que habló conmigo. Me ha dado muchísima confianza, lo estamos viendo con los minutos que me está dando y le estoy muy agradecido.
—¿Esperaba jugar tanto?
—No, ciertamente no. Cuando llegué aquí era mi segunda convocatoria y no sabía si iba a tener mucha importancia en la selección. En el Barça había jugado muchísimos minutos con Koeman. Estaba a la espera, pero me he intentado ganar mi hueco dando todo en los entrenamientos.
—Ha sido su primer año en la élite y lleva más partidos que nadie. ¿Aguanta?
—El cansancio es muy mental. Si estás bien mentalmente, las piernas descansan mejor. Yo estoy muy bien mentalmente y estoy seguro de que aguantaría muchísimos partidos más, espero seguir teniendo minutos y disfrutar.
—En temporadas así tan cargadas, ¿llega a saturar el fútbol?
—La verdad es que a mí no. Es un orgullo poder estar aquí y tener estos minutos. Es un sueño. Nunca me ha llegado saturar jugar al fútbol.
—Y después de jugar, ¿consume mucho fútbol?
—Sí. Muchas veces intento estar en mi casa con un balón en los pies. Jugando a la Play, o lo que sea... Juego también con mi hermano al ‘techball’ (una especie de tenis de mesa, pero adaptado al fútbol). Otras veces intento simplemente estar en el sofá descansando para recuperar, pero me encanta jugar al fútbol incluso cuando no toca.
—Además, usted es de fútbol de calle.
—Sí, siempre he dicho que me encanta, en la calle se aprende y ganas muchísimas cosas, como el hecho de pensar más rápido porque hay muchos menos espacios. Yo animo a los niños a que vayan a esas canchas a jugar porque les va a ayudar mucho.
—¿Cómo está Morata?
—Lo veo muy bien. Tiene muchísima personalidad y sabe aceptar las críticas. Es mejor que la gente le ayude y le arrope porque creo que eso es lo más importante para un jugador. También hay gente que le alaba y le aplaude y es lo que hay que hacer, nos ha dado muchísimo. No tiene suerte en el gol, pero la tendrá y marcará goles.
—Se le distingue muy rápido desde la grada por las botas blancas. ¿Nadie le ha llamado la atención siendo del Barça?
—A mí, siempre lo he dicho, me gustan las botas negras, para eso soy clásico. El color lo decide mi marca, pero yo prefiero negras.
—¿Estará en los Juegos Olímpicos este verano?
Ojalá pueda estar, ir a unos Juegos es un orgullo, me gustaría.
—¿Aunque suponga alargar más si cabe la temporada?
—Con 18 años, tienes fuelle para cualquier cosa, tengo que estar preparado. Si pudiera, jugaría todos los partidos y todos los minutos.