Una contrarreloj para ver el duelo entre las cenicientas de octavos
La afición danesa solo podrá pasar doce horas en Ámsterdam a causa de la pandemia
No hay día que la Eurocopa no depare una sorpresa ya sea dentro o fuera del campo. La clasificación de Dinamarca tras 17 años fuera de los cruces del torneo, ya fue una de ellas, sobre todo después del mazazo que sufrió en el estreno con el desplome inesperado de su estrella Eriksen. Supieron reponerse los daneses, cuya cita en octavos es histórica. Tanto, que sus aficionados protagonizarán una auténtica contrarreloj para acudir al duelo ante Gales (18.00 horas, Cuatro) y apoyar a sus jugadores en el trascendental duelo frente a los británicos.
Las restricciones derivadas de la pandemia obligarán a los aficionados daneses que quieran acudir al partido a pasar menos de doce horas en Ámsterdam. Países Bajos mantiene una cuarentena de once días para los visitantes procedentes de Dinamarca, que solo puede evitarse si el tránsito por el territorio dura menos de medio día. Por eso, la diáspora danesa será a la carrera, provistos los aficionados de un permiso especial de su país y con un plan de viaje exprés. Nada importa cuando se trata de acompañar a su selección en un choque histórico que podría devolverles a los cuartos de final por primera vez desde 2004.
Ese es el techo del equipo si no se cuenta el inesperado e histórico triunfo en la Eurocopa de 1992. Entonces, clasificado de rebote por la eliminación de la antigua Yugoslavia, se hicieron con un torneo al que los jugadores llegaron directos desde sus vacaciones.
El apoyo que tendrá Dinamarca en las gradas contrastará con el vacío de Gales, pues los visitantes de Reino Unido tienen aún prohibida su entrada en Países Bajos y solo un puñado de ellos –los que permanecieron en Roma tras el duelo ante Italia– podrán estar en Ámsterdam hoy.
Un ambiente en contra al que se ha acostumbrado ya el equipo de Bale, pues jugaron en Bakú con las gradas repletas de seguidores suizos y turcos. «Es una pena que nuestros aficionados no nos puedan acompañar hasta Ámsterdam, pero jugar como si fuera un campo rival es algo que nos motiva y que ya hemos hecho durante esta Eurocopa», opina Joe Rodon, defensa del Tottenham.