La OTAN avisa a China y Rusia
FERNANDO DE LA GUARDIA SALVETTI La noticia de que Biden no visitara España en su amplia gira europea ha sido demoledora para España
Han pasado más de siete décadas desde su creación y en plena crisis por las tensiones internacionales se ha celebrado en Bruselas la cumbre de la OTAN con la participación de los Jefes de Estado y de Gobierno. La fragilidad de la actual conexión trasatlántica y la deriva nacionalista que abandona el principio de multilateridad, base de apoyo a la idea de la defensa colectiva, son elementos visibles de la presente coyuntura internacional que afecta negativamente al sentido e influencia de la organización.
La Alianza entra así en una nueva etapa marcada por la necesidad de afrontar un nuevo escenario inestable y cargado de amenazas. Uno de los mayores desafíos lo constituyen las relaciones cada vez más inquietantes de China y Rusia. La agresividad, la amenaza del terrorismo, sabotajes cada vez más sofisticados, el cambio climático, representan un peligro creciente para la seguridad de las democracias occidentales, pero no estamos solos, ha declarado el presidente Biden mostrando su interés en tratar el asunto de forma conjunta con sus socios europeos.
Estamos en un momento crucial. El secretario general Stoltenberg quiere avanzar en la agenda 2030 para hacer frente a los desafíos de hoy y mañana, elevando su perfil político. La Alianza empieza ya a plantear exigencias concretas. «Pedimos que respete sus compromisos internacionales y que actúe con responsabilidad en el terreno internacional, el ciberespacio y los territorios marítimos, en línea con su papel como grandes potencias». Nos preocupan las políticas coercitivas que contrastan con los valores fundamentales consagrados en el Tratado de Washington. Este nuevo enfoque, fundamental, se produce en parte a instancias de Biden que ha dejado claro que ve a China como una amenaza que no comparte los valores democráticos.
Existen matices sobre las relaciones con China y varios de sus miembros como Alemania y Francia se resisten a embarcarse en un espacio de guerra fría con el gigante asiático. Macron quiere que la OTAN se centre en sus misiones tradicionales y ayude a la UE a construir su independencia estratégica dotándose con los mecanismos complementarios a la Alianza. Ambos socios, a pesar de las diferencias, quieren sumar fuerzas para contrarrestar el potencial de China. Joe Biden alude «al compromiso de EE.UU. es total, estamos decididos a revitalizar y reforzar nuestros vínculos empezando por la OTAN».
La noticia de que Biden no visitara España en su amplia gira europea ha sido muy criticada y demoledora para España. Medio mundo es testigo de la imagen de ambos presidentes 29 segundos de conversación por el pasillo de entrada en la OTAN sin pena ni gloria, ¡todo un exitazo para Sánchez! Una vergüenza y una humillación para los españoles. Un presidente del Gobierno que no ha estado cómodo en la cumbre denota que las relaciones internacionales y la política exterior no es su fuerte –nunca lo han sido–. Me remito al poco interés demostrado a lo largo de todo su mandato. Finalmente considero acertada la invitación de España para la celebración de la próxima cumbre de la OTAN coincidiendo con el 40 aniversario de ingreso de nuestro país en la organización Atlántica.