Farruquito: «El flamenco no es solo una profesión, es una forma de vida»
El bailaor sevillano debutará en el Teatro Real junto a su madre, La Farruca, y su hijo, Juan ‘el Moreno’
MADRID
«Ha habido demasiada oscuridad este último año, queremos traer un poco de luz». Hay un tono levemente rabioso y un indudable deseo de resarcimiento en las palabras que pronuncia Juan Fernández Montoya, ‘Farruquito’. Pero sus ojos denotan felicidad: el próximo 7 de julio bailará por primera vez en el Teatro Real, acompañado por su madre, Rosario Montoya, ‘La Farruca’, y su hijo, Juan ‘el Moreno’, de tan solo 9 años, y que sigue los pasos de su padre no solo en el oficio sino también en la precocidad –Farruquito tenía solo 5 años cuando debutó en un escenario de Broadway–. «Llevo dos semanas sin comer ni dormir», dice el bailaor sevillano, que añade que «venir a este teatro es un logro personal y profesional, casi un sueño».
‘Farruquito y amigos’ se titula el espectáculo, enmarcado dentro del ciclo Flamenco Real, que se escapa en esta ocasión de su hábitat acostumbrado –el Salón de Baile del coliseo madrileño– para ocupar el escenario principal del teatro. Y es que las amistades de las que se rodea Farruquito no merecen menos: Antonio Canales, Pepe de Lucía y Ketama.
Es, explica Farruquito, un espectáculo esencial. La vida discurre cada vez con más velocidad y evoluciona más rápidamente, pero, dice el bailaor, «nosotros no hemos perdido la esencia de la unión, del tiempo, tenemos presentes los principios familiares, la filosofía que aprendimos y convertimos en nuestra propia filosofía».
‘Farruquito y amigos’ es un espectáculo, reconoce el bailaor, muy personal, en el que muestra «lo que más me designa. Cuento todas mis inquietudes como bailaor y también como músico. No hay historia ni argumen