Seguirá el problema con el déficit y la deuda pública

Mientras España se afana en recuperar los niveles de PIB anteriores a la pandemia y en combatir el impacto de la inflación, las cuentas públicas seguirán ofreciendo motivos para la inquietud en los próximos años. El Gobierno insiste en que en 2025 la deuda pública estará por debajo del 110% y el déficit público por debajo del 3%. Las proyecciones de la OCDE no ponen fácil ese objetivo.

Según los analistas del organismo internacional, España saldrá del año 2024 con un déficit público del 3,7% y con una deuda pública del 113,1%, lo que exigiría un importante esfuerzo de consolidación fiscal en 2025 para lograr el objetivo y probablemente ya sin el impulso extra que han proporcionado los ingresos fiscales en estos años.

Tampoco contarán con el impulso extraordinario de la creación de empleo de los últimos meses tras la finalización de las restricciones tras el Covid. La reducción de la tasa de paro se estancará cerca del 13% y quedará en el 12,7% en 2024.

siones inflacionistas. De hecho, el informe se alinea con los que reclaman un pacto de rentas con los agentes sociales «para mitigar el riesgo de una espiral precios-salarios». Para Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos, la previsión de la OCDE es «excesivamente pesimista» a la luz del consenso de los analistas, que apuntan a que la inflación descenderá hacia el entorno del 2% en 2024. En todo caso advierte que «de materializarse supondrá una pérdida de competitividad que puede lastrar nuestra capacidad de recuperación, por lo que resulta crítico evitar indiciaciones que prolonguen en el tiempo el actual choque inflacionario».