El turismo pide un decreto ley para regular los pisos turísticos
El alquiler de vivienda turística ha conseguido poner patas arriba a las principales capitales españolas en la última década. Si bien, la proliferación de plataformas como Airbnb han democratizado los viajes, del mismo modo han modificado la vida en el centro de las ciudades. Los vecinos, en muchos edificios, ahora son de quita y pon, y el acceso a la vivienda en las zonas emblemáticas de las ciudades se ha convertido en toda una odisea por la falta de pisos disponibles. ¿El motivo? Colocar una vivienda en modalidad de alquiler de corta estancia es ya el doble de rentable para el propietario que hacerlo en el mercado residencial. Así lo señala el informe Revitur que ha elaborado la principal patronal turística española, Exceltur.
El ‘lobby’ turístico señala que mientras en las principales capitales españolas los propietarios obtienen 10.138 euros de rentabilidad al año por alquilar sus inmuebles en el mercado tradicional, con el turístico los ingresos alcanzan de media los 19.727 euros anuales.
Con esta iniciativa, Exceltur busca pedir al Gobierno un decreto ley que establezca un marco de regulación para el uso de la vivienda turística, dotando de poder a comunidades, ayuntamientos e incluso a juntas de vecinos para poder ponerlas coto. En concreto, piden que se establezca un contrato especial para estos alquileres; que se elabore un registro de viviendas de uso turístico, así como que se refuerce el papel de las comunidades de vecinos, para que puedan exigir un permiso previo, entre otros reclamos.
Desde Exceltur aseguran que ya han trasladado su propuesta a la ministra del ramo, Reyes Maroto, «con una receptividad elevada» y esperan poder sentarse pronto con el Ministerio de Transportes, quien posee las competencias en materia de vivienda.