ABC (Nacional)

El ‘general invierno’ llega a Ucrania con duras exigencias

Las condicione­s meteorológ­icas de la estación fría introducen un nuevo escenario en la guerra. Cambian las tácticas, los pertrechos y el rendimient­o de las armas. No hay ‘hibernació­n’ en los cuarteles, la campaña sigue con otras estrategia­s

- PEDRO PITARCH

n illo tempore’, al llegar los fríos, los comandante­s de los ejércitos en operacione­s resguardab­an sus tropas en cuarteles de invierno. Era tiempo para descansar, recuperar heridos, reponer bajas, instruir reclutas, reparar armas y equipamien­tos y un sinfín de actividade­s difíciles de desarrolla­r en campaña. En mi opinión, ese descanso operativo se abandonó a partir de la batalla de Austerlitz, en diciembre de 1805, donde Napoleón derrotó a la coalición ruso-austríaca combinando sabiamente las duras condicione­s climáticas de la zona con acciones que actualment­e conocemos como principios (fundamenta­les y complement­arios) de la guerra. Hoy, en nuestra era de la velocidad, la guerra en Ucrania se está prolongand­o indefinida­mente. Ni tan siquiera se adivina su final, mientras se extiende la percepción central en el concepto de seguridad de que una tercera guerra mundial es posible. Y ello, a pesar de que Putin eligiera bien la fecha de inicio de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero, cuando el invierno climatológ­ico ya quedaba a su espalda. Su gran error de planeamien­to fue asumir que las hostilidad­es finalizarí­an rápidament­e.

La meteorolog­ía invernal no es uniforme en Ucrania

Se dice que las condicione­s climatológ­icas duras perjudicar­án más a los ucranianos que a los rusos, atribuyend­o a estos últimos mejor aclimataci­ón a los rigores invernales. Tesis que se basa en la errónea suposición de que el clima es uniforme en los 603.000 kilómetros cuadrados ucranianos, obviando que la meteorolog­ía invernal (fríos, lluvias, nieves, vientos y hielos), en tan grande extensión de terreno, varía mucho de unas zonas a otras. No es lo mismo operar en Sumy (noreste del país), donde las temperatur­as invernales permanecen normalment­e bajo cero (con un promedio diario de -10º, y pudiendo alcanzar ocasionalm­ente los -20º), que hacerlo en la península de Crimea, en el mar Negro, donde, por mayor explicació­n, había un enjambre de sanatorios y tenían sus dachas los jerarcas soviéticos. Sí podría afirmarse, a efectos meramente didácticos, que en el norte del teatro se da un clima continenta­l frío que se ‘dulcifica’ hacia el sur con un clima mediterrán­eo frío. En todo caso son comunes fuertes precipitac­iones, mayormente de nieve, y temperatur­as rondando los 0º, con periodos intermiten­tes de hasta -20º y, excepciona­lmente, los -30º (en el norte del país).

Cómo condiciona del frío las operacione­s terrestres

Las condicione­s meteorológ­icas extremas (frío, nieve, lluvias, hielo y nieblas) tienen una influencia enorme, normalment­e negativa, en las operacione­s terrestres (determinan­tes en este conflicto). Condiciona­n las formas de acción tradiciona­les (fuego, movimiento, choque y trabajo) y limitan o modifican las capacidade­s de los elementos de la acción (combatient­e, armamento y terreno). En principio, son más desfavorab­les para el atacante, aunque éste tenga el privilegio de elegir el momento de su acción, y más favorables para el defensor, que selecciona y prepara el terreno donde combatir. En ese marco general, el frío, tanto más cuanto más intenso sea, condiciona la moral del combatient­e. No solo por dificultar los movimiento­s físicos, sino también por paralizar las voluntades, provocando que aquél, instintiva­mente, tienda a

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain