Las cicatrices que el virus deja en el pulmón
▶ El 11 por ciento de los hospitalizados por Covid presentan daño pulmonar fibrótico
Más de un 10 por ciento de las personas que a lo largo de estos dos años de pandemia se han contagiado de Covid-19 y han tenido que ser hospitalizados por este motivo presentan algún tipo de cicatriz en el pulmón. Un estudio publicado en la revista científica ‘American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine’ muestra ahora que el daño pulmonar fibrótico, conocido como enfermedad pulmonar intersticial, que requiere una atención de seguimiento continua, es una de las complicaciones más relevantes que se dan después de haber padecido el coronavirus.
En concreto, la enfermedad pulmonar intersticial engloba un amplio grupo de enfermedades que se caracterizan por cicatrización pulmonar, incluida la fibrosis pulmonar idiopática. Esta cicatrización dificulta la respiración y el suministro de oxígeno al torrente sanguíneo. El daño pulmonar de este grupo de enfermedades, además, puede ser irreversible y empeorar con el tiempo.
De distinta gravedad
En el estudio, explica Iain Stewart, del Imperial College London (Reino Unido), se ha visto que hasta el 11 por ciento de los pacientes que tuvieron que ser hospitalizados por Covid, de diferente gravedad, « tenían un patrón fibrótico después de la recuperación de la enfermedad aguda».
Stewart añade además que aunque «muchas personas experimentan dificultad para respirar prolongada, la principal implicación de estos hallazgos es que un número considerable de personas dadas de alta tras su ingreso en el hospital por Covid también pueden tener anomalías fibróticas en los pulmones». Es decir, que una vez superada la enfermedad y tras haber recibido el alta hospitalaria las consecuencias del contagio continúan manifestándose en algunos pacientes.
Estos resultados, asegura el investigador, pueden derivar en avances en el tratamiento, pues deberían servir para «ayudar a concentrar los esfuerzos para seguir de cerca a los pacientes en riesgo. A su juicio, el seguimiento debería incluir «imágenes radiológicas repetidas y pruebas de función pulmonar».
En el estudio los autores examinaron la evidencia de patrones pulmonares anormales en tomografías computarizadas de seguimiento de pacientes con Covid-19 que ya habían recibido el alta del hospital, patrones que podrían ser sugestivos de enfermedad pulmonar intersticial. Se trata, apunta, de la evaluación más amplia de prevalencia en personas hospitalizadas por el virus hasta la fecha.
Riesgo de anomalías
Las características de los 209 participantes del estudio que se sometieron a tomografías computarizadas se aplicaron a una cohorte posterior a la hospitalización más amplia de casi 3.500 personas sin tomografía computarizada para estratificar el riesgo de anomalías pulmonares residuales.
Para algunas personas, asegura el investigador, «estos patrones fibróticos pueden ser estables o resolverse, mientras que para otros pueden conducir a una progresión de la fibrosis pulmonar a más largo plazo, una peor calidad de vida y una menor esperanza de vida. La detección temprana de la progresión es esencial para mejorar los resultados».
La próxima fase del estudio, concretan los autores, se realizará a los doce meses. «La próxima fase es un análisis primario. En ese momento, también utilizaremos registros de salud electrónicos vinculados de ingresos hospitalarios y datos de mortalidad para respaldar nuestros análisis. Esperamos tener los resultados finales a principios de 2023».
El estudio se ha llevado a cabo con la colaboración de investigadores y médicos de todo el Reino Unido, que aportaron las diferencias entre pacientes que fueron hospitalizados con Covid-19 y se recuperaron.