Generación borrosa: niños marcados por la miopía infantil, posibles ciegos de adultos
▶ Se estima que en poco tiempo un 70 por ciento de menores tendrán este defecto visual
Están continuamente hiperconectados, haciendo un uso muy prolongado de las pantallas. Tienen cada vez menos relaciones interpersonales directas y, sobre todo, pasan menos de dos horas al aire libre al día. Son la ‘Generación Borrosa’, un grupo de población cada vez más numeroso, marcado por la miopía infantil. Son niños, advierten desde la Universidad de Navarra y Multiópticas, «cada vez más miopes y con afectaciones más severas, que comparten características y un estilo de vida similar, que no verán bien su futuro en caso de no poner atención al control de los motivos que provocan este defecto visual».
Así lo corrobora la socióloga y profesora Elisa Brey, quien determina que esta ‘generación borrosa’ está conformada por menores nativos digitales cuyo uso masivo de móviles y tabletas les hace ser «instantáneos y acelerados». Esta docente destaca que en cuanto a su relación con el entorno, « es llamativo como cada vez tienen menos relaciones interpersonales directas con sus familiares e, incluso, con otros niños y adolescentes de sus edades » . Y cuando las tienen, explica, «se caracterizan por estar mediadas a través del mundo digital, por internet y las redes sociales, lo que da lugar a una comunicación corta, sencilla y breve. Al final, todos ellos comparten al aire libre menos tiempo del recomendado porque tienden a estar más encerrados».
Consecuencias
Todo esto, determina Brey, «tiene unas implicaciones nefastas para la visión de los menores. Pero el problema es global». La miopía es un defecto visual que ha aumentado significativamente a nivel mundial y se espera que para 2050 más del 50 por ciento padezca esta condición. La OMS lo ha denominado, de hecho, la pandemia silenciosa del siglo XXI y espera que, en los próximos años, un 60 o 70 por ciento de la población infantil sea miope, y un 10 por ciento desarrolle miopía magna, con terribles consecuencias en la edad adulta. De hecho, « cada dioptría