El embargo europeo al petróleo ruso provoca un atasco en el Bósforo
El Bósforo es uno de los estrechos más transitados del mundo y estos días presenta una inusual imagen con decenas de petroleros y cargueros a la espera de la luz verde para cruzar. El embargo de la UE al petróleo ruso, en vigor desde el lunes, tuvo como primera consecuencia la decisión turca de no permitir el tránsito de barcos sin seguro.
La medida de presión adoptada por Bruselas marca un tope de precio de venta de 60 dólares por barril y prohíbe a los estados miembros, el G-7 y Australia prestar cualquier tipo de servicio a los petroleros que transportan crudo ruso. Esta prohibición se extiende a los seguros y hay que tener en cuenta que el 90 por ciento de la carga marítima mundial la aseguran compañías del G-7.
El Bósforo, primero, y Dardanelos, después, son dos estrechos que los barcos procedentes de Rusia deben cruzar. Turquía exige seguro a las embarcaciones porque, según fuentes citadas por la agencia oficial Anadolu, «la mayor parte de compañías internacionales han dejado de dar cobertura a los rusos». Estas mismas fuentes recordaron que se trata de un tipo de embarcaciones muy especiales y se plantearon que «si ocurre un accidente en el estrecho, ¿quién cubriría los daños que pueden llegar a miles de millones de dólares? ¿Quién sería el responsable?»
Daños catastróficos
Según la cifra ofrecida el martes, había 22 barcos a la espera de cruzar por la falta de seguro ante el riesgo de que un accidente pueda provocar daños catastróficos. Antes de la invasión de Ucrania, Rusia era el mayor exportador de petróleo del mundo y enviaba 8 millones de barriles por día de crudo y productos derivados del petróleo, lo que equivalía al 8% del suministro mundial. Los 32 kilómetros del estrecho del Bósforo son una de las principales vías de salida y por aquí pasan una media de 48.000 petroleros al año.
Estambul se ha convertido también en paso clave para el grano que sale de Ucrania gracias al acuerdo alcanzado entre Kiev y Moscú con la mediación de la ONU. La Administración de Puertos Marítimos de Ucrania denunció que Rusia bloquea el trabajo en el Bósforo y permite solo el paso de entre tres y cuatro barcos diarios, cuando podrían circular entre veinticuatro y treinta. En noviembre se registraron colas de más de 150 barcos que necesitaron hasta 30 días para cruzar.