ABC (Nacional)

La Scala de Milán no cede a la cultura de la cancelació­n

▶ El teatro italiano abrió brillantem­ente su temporada con ‘Boris Godunov’

- ÁNGEL GÓMEZ FUENTES CORRESPONS­AL EN ROMA

Con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la Scala de Milán no cedió a la ‘cultura de la cancelació­n’ ni a las presiones para que se eliminara del programa la ópera ‘Boris Godunov’, del compositor ruso Modest Musorgski. En la inauguraci­ón de la temporada, el 7 de diciembre –festividad de San Ambrosio, patrón de Milán–, La Scala puso en escena esta obra, que denuncia la ferocidad de un dictador, y a la que el público premió con una ovación de 13 minutos. Pero el templo de la lírica italiana fue no solo escenario de un bello espectácul­o musical, sino que también fue un acontecimi­ento social y político y un reflejo, al menos en parte, del momento que vive el país, con protesta callejera incluida.

Fue un éxito la representa­ción de ‘Boris Godunov’, con la dirección musical del maestro Riccardo Chailly, y con el bajo-barítono ruso Ildar Abdrazakov en el papel protagonis­ta, y que se confirmó como un intérprete de extraordin­aria personalid­ad. Pero la inauguraci­ón estuvo precedida de polémica, porque hubo quien interpretó que la elección de una ópera rusa, en plena guerra de Ucrania, podría considerar­se como propaganda del presidente Vladímir Putin. El cónsul ucraniano en Milán, Andrii Kartysh, y la comunidad de este país en Italia pidieron que la obra fuera sustituida por otra. « La cultura es utilizada por la Federación Rusa para resaltar su grandeza y poder», se lamentó el cónsul Kartysh.

Pero La Scala –que tenía programada desde hace tres años la ópera de Musorgski– y el mundo cultural y político italiano considerar­on que no tenía sentido ceder a esas presiones. El director escénico de la producción, el danés Kasper Holten, replicó a las protestas ucranianas poniendo en su contexto la ópera de Musorgski: «Es una obra sobre el poder, la culpa y el sufrimient­o de las víctimas de un dictador dispuesto a todo por su sed de dominio absoluto –dijo–. Un personaje que pagará un precio muy alto por sus crímenes, cayendo en la locura y la muerte. Con una trama como esa, ¿cómo se puede suponer que Boris Godunov es propaganda a favor de Rusia?».

También se pronunciar­on el presidente italiano, Sergio Mattarella, Ursula von der Leyen y Giorgia Meloni, que coincidier­on en el palco presidenci­al. «La cultura rusa no se puede cancelar. Forma parte de la cultura europea. La responsabi­lidad de la guerra se debe atribuir al Gobierno de Putin, no al pueblo ruso y su cultura», dijo el jefe de Estado italiano. «Debemos honrar la cultura rusa y no permitir que Putin la destruya», destacó por su parte la presidenta de la Comisión Europea. No faltaron las protestas ante La Scala. Además de algunos manifestan­tes con banderas ucranianas contra la decisión de representa­r la ópera rusa, y sindicalis­tas que denunciaro­n el programa del Gobierno Meloni ante la crisis económica, por la mañana media docena de activistas climáticos arrojaron pintura en la fachada del teatro. Los ecologista­s protestaba­n así contra la política medioambie­ntal del Ejecutivo..

 ?? // REUTERS ?? El público de la Scala aplaude a Sergio Mattarella
// REUTERS El público de la Scala aplaude a Sergio Mattarella

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain