Ya son ‘unicornio’
La vida da muchas vueltas, ya lo dicen, pero poco se podía imaginar Jordi Romero que se iría a buscar el éxito profesional a Silicon Valley para acabar regresando a casa y encontrarlo en Barcelona. «Se puede triunfar desde aquí». Lo tiene más claro que nunca. En 2010 acabó marchándose a San Francisco en busca de una inversión para la empresa de ‘software’ con la que trabajaba. «Aquí no había ni confianza en nuevos proyectos ni la inversión necesaria», explica a ABC. La historia, sin embargo, no acabó como esperaba y, de nuevo, hizo las maletas para regresar a casa. «Me di cuenta de que me gusta vivir en Barcelona y de que quería cambiar las cosas desde aquí», rememora este ingeniero informático.
Con dos ingenieros con los que había coincidido profesionalmente, Bernat Farrero y Pau Ramon, decidieron tratar de arrancar un nuevo proyecto. No lo hicieron ni en un garaje, como surgió Google, ni en la habitación de una residencia universitaria, como Facebook, pero sí, para qué negarlo, en un bar de Gracia y con un par de cañas de por medio. En su fructuoso ‘afterwork’ hablaron de cómo, a pesar del ‘ boom’ de las nuevas tecnologías, en muchas empresas las cosas todavía funcionaban a pedales y vieron una oportunidad de negocio. «Fue todo muy rápido. Podíamos dar solución a muchas personas», recuerda. Empezaron a sacar tiempo de debajo de las piedras, destinando noches y fines de semana, sacrificando ocio y familia, durante casi tres meses. Hasta que su idea tuvo nombre y forma: Factorial, una ‘app’ en la que las empresas pudieran gestionar peticiones de vacaciones, bajas, gastos, controles horarios y de turnos, formaciones, seguimientos de objetivos o encuestas de satisfacción, por poner un largo ejemplo. Gracias a sus aportaciones iniciales, en poco tiempo pudieron pasar a dedicarse completamente a su ‘startup’. Actualmente, Jordi es el CEO de la compañía; Bernat se ocupa de la parte analítica, y Pau, de la técnica. Destacan que, además de cuajar un negocio, su amistad se ha reforzado.
Desde entonces, la trayectoria ha sido meteórica. Emplean a unas 800 personas entre sus sedes de México y España, la mayoría en sus instalaciones en el Poblenou de Barcelona. Más cifras de vértigo: pasar de 70 a 7.000 clientes desde 2019. Sumar años consecutivos con crecimientos anuales de más del 200%. Hace unas semanas Factorial fue noticia por un pelotazo: una ronda de financiación de 120 millones de dólares para seguir revolucionando las empresas. Y ya son una ‘unicornio’: la valoración de la empresa supera los 1.000 millones de dólares. Su ‘app’ quizás no es tan mediática como Cabify o la también barcelonesa Wallbox (que ya está incluso en la Bolsa de Nueva York), pero ha logrado ser una herramienta básica para muchas empresas. Jordi reconoce que la situación es muy distinta a 2010, cuando solo veía futuro en Estados Unidos, y que ahora el ecosistema emprendedor local es muy potente. «Tenemos mucho talento, la perfecta combinación multicultural y gente muy ambiciosa», reflexiona. Este ingeniero tiene muy clara la fórmula del éxito: encontrar un problema y buscarle la solución «a una velocidad extrema, porque si esperas demasiado el problema se acaba o lo resuelve otro». Añade que la mejor manera de empezar es decirte: «No puedo no hacerlo». «Esto es como cuando uno quiere tener un hijo y se cree que no es el momento. No hay que buscarle peros», sentencia entre risas. *
Su ‘app’ está valorada en más de 1.000 millones de dólares