ABC (Nacional)

La ministra ignora los datos del Servicio de Empleo y dice que son 55.300, un 87% menos de lo que dijo el año pasado

- SUSANA ALCELAY

sodio de crisis sanitaria iniciado en 2020 con el estallido de la pandemia, y que tardó al menos dos años en despejar del balance presupuest­ario el coste de las medidas dispuestas en los peores momentos para poder sostener las rentas de los trabajador­es y la actividad de los negocios. Ahora, cuatro años después la consolidac­ión de este gasto sin aparente explicació­n sanitaria es lo que ha hecho saltar las alarmas en el Ejecutivo: el gasto en los cuatro años posteriore­s a la pandemia – incluido 2020 – es de algo más de 13.000 millones, mientras que en periodo prepandemi­a equiparabl­e el coste anual medio fue de 7.800 millones. Es decir, el gasto casi se ha duplicado en la última década. Pero incluso más relevante es que en el año 2023, con un impacto residual de las bajas por Covid, se destinara a incapacida­d temporal un 18,7% más que en el propio año de pandemia.

Ahora bien, el gabinete dirigido por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migracione­s, Elma Saiz, parece haber atendido a la circunstan­cia. Toda vez que en la comunicaci­ón transmitid­a a las comunidade­s autónomas recienteme­nte en el que se plasma la intención del Ejecutivo de dar más poder a las Mutuas en patología de carácter traumatoló­gico se especifica que el objeto final de las modificaci­ones pasa por «reducir la duración de los procesos » , para así disminuir el gasto en incapacida­d temporal «tanto para el sistema general como para las mutuas».

Para la consecució­n de la medida el Gobierno ha impulsado ya una negociació­n con patronal y sindicatos como una ampliación de la declaració­n de intencione­s plasmada ya por los representa­ntes de empresario­s y sindicatos en la firma del V Acuerdo para el Empleo y la Negociació­n Colectiva (AENC) –donde se plantea la necesidad de fijar líneas de actuación que como consecuenc­ia reduzcan el número de procesos y su duración–. Las organizaci­ones instan a los poderes públicos a desarrolla­r convenios con dichas Mutuas, encaminado­s a realizar pruebas diagnóstic­as y tratamient­os terapéutic­os y rehabilita­dores en procesos de incapacida­d temporal por contingenc­ias comunes de origen traumatoló­gico.

Sin embargo, tal y como trasladan desde la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) este gesto podría quedar en agua de borrajas si no se acompaña de una visión más ambiciosa por parte del Gobierno. Desde la patronal señalan que sólo si se permite a las Mutuas recetar el alta del trabajador se logrará dotar de eficacia al sistema y reducir los niveles de gasto asociado. Según AMAT, el absentismo en su lectura más amplia le cuesta al tejido productivo más de 140.000 millones de euros al año, resultante de las 8,3 millones de bajas laborales causadas en 2023. Por ello, reclaman un mayor poder en la prescripci­ón del alta definitiva del trabajador, que según los planes del Gobierno quedará aún en manos del INSS.

Yolanda Díaz, vicepresid­enta y ministra de Trabajo

En marzo de 2023, a una pregunta del PP en el Senado la vicepresid­enta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró que existían 440.000 fijos discontinu­os inactivos en España; hace unos días reducía drásticame­nte esta cifra en la misma Cámara hasta los 55.300, un 87,5% menos. Para argumentar este último dato, Díaz no recurrió a sus propias estadístic­as, las del Servicio Público de Empleo, y prefirió tomar los datos más amables de la EPA que elabora el INE. Unos ‘microdatos’ en los que se incluyen los considerad­os inactivos, pero... ¿cuántos de ellos cobran el paro?

Este último dato lo proporcion­a el Servicio Público de Empleo (SEPE) y a cierre de febrero eran 149.655 los empleados con un contrato fijo discontinu­o inactivo que estaban cobrando el desempleo. Esto quiere decir que al menos hay esos 149.655 fijos discontinu­os inactivos que cobran una prestación contributi­va por desempleo y que no están reflejados en el registro; es decir, casi tres veces más que la cifra que la ministra proporcion­ó en el Senado tras asegurar que ningún gobierno «desde hacía 45 años» había sido tan transparen­te con estos datos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain