NO HAY BUENAS NOTICIAS PARA EL CLIMA
Una vez más llegamos a la recta final del año con malas noticias para el clima. Hace unos días la Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertaba de que la tasa de aumento de la concentración de CO en la 2 atmósfera no tenía precedentes. Desde mediados del siglo pasado el CO atmosfé2 rico ha aumentado en unas 80 partes por millón (ppm), que es la misma fluctuación que se ha producido en la Tierra en al menos los últimos 800.000 años. El efecto invernadero es necesario para la vida en la Tierra. Sin él, la temperatura media de nuestro planeta (que es de unos 14ºC) sería 30ºC más fría. El problema está en que estamos aumentando la concentración en la atmósfera de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad humana a un ritmo muy peligroso.
Esto lleva irremediablemente a un aumento silencioso pero constante de la temperatura media global. Según los datos dados a conocer esta misma semana coincidiendo con el arranque de la Cumbre del Clima en Bonn (Alemania), 2017 va camino de convertirse en uno de los tres años más cálidos desde que hay registros, y eso a pesar de que este año no se ha dado el fenómeno de El Niño. Aunque aún habrá que esperar unas semanas para conocer cómo termina climáticamente hablando el año, los últimos datos de la OMM apuntan con mayor probabilidad a que 2016 seguirá siendo el más cálido, con 2017 y 2015 en segundo o tercer lugar. Lo que sí está claro a día de hoy es que el período de 2013 a 2017 será el quinquenio más cálido jamás registrado.
Desde la ONU se advierte de que con las promesas de reducción de emisiones que han hecho los países la temperatura media subirá 3ºC a final de siglo, por lo que se llama a los participantes en la Cumbre del Clima a aumentar su ambición para evitar los peores efectos del cambio climático.