«Una única y gran respuesta técnica no resuelve el problema del agua»
GEÓGRAFO La solución consiste tanto en aumentar la oferta como en gestionar la demanda
Aaron Wolf es geógrafo, mediador y director del programa «Gestión del Conflicto y Transformación » en materia de agua de la Universidad Estatal de Oregón ( Estados Unidos). A principios de mes, de la mano del Observatorio del Agua de la Fundación Botín, impartió en Madrid un taller y una conferencia sobre la dificultad que entraña la adopción de acuerdos a medida que aumenta el número de actores implicados en un mismo asunto.
- ¿La gestión del agua podría convertirse en un futuro en un motivo más de disputa a nivel global global, tal y como sugieren algunos expertos?
-No hace falta esperar al futuro para constatar que la gestión del agua va a causar muerte y destrucción. Ahora mismo el agua se considera una de las tres principales causas de muerte, junto con el sida y la malaria. Cada año mueren un millón y medio de personas, la mayoría niños, como consecuencia de enfermedades relacionadas con el agua en mal estado. Y la mitad de la población mundial no tiene acceso a sistemas de depuración del agua, por ejemplo. -Haciendo un análisis histórico en materia de gestión política del agua, ¿abundan los casos de cooperación entre países?
-Si miramos la historia, con respecto a la gestión política del agua, vemos que la cooperación entre países existe. Es cierto que la falta de agua puede provocar en ocasiones que la balanza se desequilibre, sobre todo en naciones que son más frágiles desde el punto de vista económico y político, como Siria y Yemen. Pero las tensiones que surgen ayudan a centrar la atención sobre el problema concreto que las ha generado, propiciando que se inviertan recursos para intentar resolverlo. Y finalmente se llega a un entendimiento.
-Las previsiones para España dado el actual escenario climático apuntan a una mayor frecuencia y gravedad de las sequías. ¿La planificación hídrica nacional debería seguir contemplando los trasvases?
-La política de gestión del agua en España es compleja y no la conozco lo suficiente, pero puedo hablarle sobre otros países que se encuentran en situaciones similares. Mis viajes por todo el mundo me han convencido de que una única y gran respuesta técnica no resuelve realmente el problema. Existen múltiples soluciones que van desde aumentar la oferta hasta gestionar la demanda. Conviene plantear el problema de forma global y cooperativa.
- La agricultura de regadío es uno de los sectores que más sufren la escasez de agua en España, dado que emplea el 80% del recurso. ¿Cómo podrían combinarse desarrollo económico y ahorro?
-En Australia, Israel y Singapur, hasta hace poco, el 80% del agua se dedicaba a la agricultura y sufrían sequías multianuales. Sin embargo, en lugar de renunciar a la agricultura, apostaron por cambiar sus fuentes de agua, para contar con más; invirtiendo, sobre todo, en la reutilización del agua de las ciudades. La idea es concebir el país como si fuera una nave espacial, donde el agua se usa para beber y ducharse, pero que luego se depura y se destina, también, a usos in- dustriales y agrarios. Las razones para mantener la agricultura no residen solo en el aspecto económico, también influyen la tradición y la conservación de espacios.
-En ocasiones, sobre todo en situaciones de déficit hídrico, algunos territorios han llegado a argumentar que el agua que se encuentra dentro de sus límites les pertenece.
-El agua viene del cielo. Y con respecto a un país, el recurso pertenece a todos en su conjunto. El Gobierno es quién, lógicamente, gestiona el agua, pero nadie la posee, aunque sí existen los denominados derechos de uso. Hay que entender el agua como un ciclo: llueve en un sitio y discurre a través de los ríos hasta llegar a otros. Por ello, resulta imprescindible diferenciar bien entre lo que alguien quiere y lo que necesita, y una vez identificado esto hay que buscar una solución consensuada con todo el sistema, para que el beneficio sea global.
-¿A qué nos enfrentamos si no adoptamos ya medidas eficientes con respecto a la gestión sostenible del agua?
- La sociedad se colapsaría, como ya está ocurriendo en muchos lugares, porque no hay sustituto para el agua. Si no solucionamos este problema no podremos afrontar la desertificación, la degradación de los ecosistemas o las migraciones masivas.
√ DÉFICIT LA SOLUCIÓN DEBE SER DE CONSENSO Y BENEFICIO GLOBAL REGADÍO HAY QUE CAMBIAR LAS FUENTES DE AGUA EN LA AGRICULTURA