El incalculable valor del agua
Canal de Isabel II ofrece una de las aguas de más calidad de España, bien gratuito para el ciudadano, que sólo paga los servicios de tratamiento, captación, distribución y depuración
Ala siguiente pregunta probablemente no podamos responder de manera categórica: ¿valoramos el agua de manera suficiente? Dependerá de cada caso, de cada persona. No obstante, coincidiremos en que, en países desarrollados como el nuestro, donde abrimos el grifo y brota el líquido como por arte de magia, el agua es un recurso que damos por sentado. Sabemos de su papel esencial pero, desde la comodidad que ofrece poder disponer de ella, quizá hemos perdido un poco la perspectiva. La carencia de recursos hídricos en muchas partes del planeta es un problema tan acuciante como real. Los datos que maneja Naciones Unidas vienen cargados de crudeza: la escasez de agua afecta al 40% de la población mundial y una de cada tres personas vive sin acceso a agua potable; lo que hace que 2.200 millones de personas subsistan sin agua limpia y tengan enormes dificultades para acceder a los servicios más elementales, en unos momentos en los que la higiene es vital.
Para visibilizar esta problemática y concienciar acerca del inmenso valor del agua, la ONU creó a finales del pasado siglo el Día Mundial del Agua, que desde entonces y como hoy, se celebra cada 22 de marzo. Este año lo hace bajo el lema Valuing water, «valorando el agua». En torno a la etiqueta oficial #WaterToMe, Naciones Unidas y empresas tan representativas como Canal de Isabel II han querido avivar la conversación lanzando algunas preguntas a la ciudadanía. Destacan especialmente dos cuestiones que todo el mundo debería plantearse: «¿qué significa para ti el agua? y ¿cómo de importante es para tu día a día?».
VEINTE ANÁLISIS POR MINUTO REALIZA CANAL DE ISABEL II PARA ASEGURAR LA CALIDAD DEL SERVICIO
Vale más de lo que cuesta
El agua es un recurso que vive en una curiosa ambivalencia. Al ser un bien escaso e imprescindible para la subsistencia, adquiere un valor imposible de cuantificar; pero precisamente por ser un líquido indispensable, un derecho reconocido, su acceso universal debe poder ofrecerse a un precio asequible. Por ello, en términos económicos, se podría decir que el agua cuesta menos de lo que realmente vale. Para muestra, un botón: un litro de agua del grifo en la Comunidad de Madrid cuesta 0,001486 euros. Darse una ducha supone menos de 7 céntimos. No en vano, se trata de una de las aguas más baratas de Esa