Resistencia animal
Las comunidades de mamíferos experimentan largos períodos de estabilidad y son capaces de resisitir hasta varias crisis climáticas
Apesar del permanente recambio de sus especies, las comunidades de mamíferos experimentan largos períodos de estabilidad funcional resistiendo, incluso, varias crisis ambientales. Esta es la conclusión principal publicada en Science por un grupo de investigación interdisciplinar, donde participan instituciones de España y Alemania, que ha estudiado la evolución de las comunidades de mamíferos ibéricos durante los últimos 21 millones de años.
La investigación revela que las estructuras ecológicas fueron más resistentes que la composición de especies durante épocas de cambio ambiental y que solo los cambios drásticos fueron capaces de empujar al ecosistema a una nueva reorganización ecológica. Sus resultados muestran que la actual estructura de las comunidades de mamíferos de la Península Ibérica comparte en gran medida elementos estructurales con los ecosistemas de hace ocho millones de años. «Esto significa que, sorprendentemente, la estructura funcional de las comunidades de mamíferos ibéricos ha permanecido estable a pesar de enfrentarse a dramáticos cambios en el ambiente como fueron la desecación del Mar Mediterráneo hace aproximadamente 6 millones de años, o las fluctuaciones climáticas asociadas a las glaciaciones de la Edad de Hielo, que comenzaron hace alrededor de 2,5 millones de años», explica Manuel Hernández Fernández, coautor e investigador de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
EL REGISTRO DE MAMÍFEROSDE LA PENÍNSULA IBÉRICA ES DE LOS MÁS COMPLETOS DEL MUNDO
Dos cambios ambientales
«En los últimos 21 millones de años, tan sólo dos cambios ambientales, ambos asociados con cambios en la distribución de las precipitaciones a escala global –hace 14 y 9 millones de años–, afectaron significativamente a esta estructura ecológica», añade Iris Menéndez investigadora de la UCM. «Entender el comportamiento de los ecosistemas del pasado ante el cambio ambiental nos ayudará a anticiparnos a cambios futuros y, con ello, desarrollar mejores políticas de conservación», añade Fernando Blanco, investigador del Museo de Historia Natural de Berlín (Alemania) y autor principal del estudio.
El estudio parte del excepcional registro fósil de la Península Ibérica. «Tenemos que valorar el increíble patrimonio paleontológico de mamíferos de la Península Ibérica, que es uno de los más completos del mundo para este intervalo temporal. Solo gracias a ello podemos realizar este tipo de estudios que nos permiten conocer de manera detallada cómo evolucionaron los ecosistemas durante millones de años» apunta Soledad Domingo, coautora del trabajo e investigadora de la UCM.
Para llevar a cabo la investigación han utilizado el análisis de redes, un método que les ha permitido agrupar comunidades extintas en función de su similitud en la composición de especies, por una parte, y comunidades con estructura ecológica equivalente, por otra. «Para estudiar esta estructura ecológica reunimos información sobre el tamaño, la dieta y el tipo de locomoción de las especies, y las agrupamos de acuerdo a estas características en entidades funcionales, grupos de especies con roles ecológicos similares», explica David M. MartínPerea, investigador del MNCN-CSIC.
Variedad de roles
Esta información funcional condensa múltiples aspectos del rol o el nicho ecológico de las especies. Los biólogos de la conservación creen que la preservación de una amplia variedad de roles en los ecosistemas debería ayudar a estabilizarlos ante perturbaciones. A esto se le denomina el efecto de seguro, que garantiza la persistencia del funcionamiento del ecosistema en el tiempo, y sus beneficios para la humanidad. Esta aproximación permitió al equipo estudiar la velocidad de los cambios en la composición de especies en estas comunidades, y compararlos con los cambios en su estructura ecológica durante millones de años.
Johannes Müller, coautor y profesor en el Museo de Historia Natural de Berlín y la Universidad Humboldt (Alemania) sentencia: «Solo mirando al pasado, podemos responder cuestiones fundamentales respecto a la persistencia del funcionamiento de los ecosistemas durante tiempos evolutivos y, con ello, guiar las acciones de conservación en el futuro».