Colegios con suspenso ambiental
Las condiciones de las aulas no son adecuadas en temperatura ambiente, humedad y niveles de CO el 84% del tiempo lectivo
Las condiciones de confort, calidad ambiental y ventilación en el interior de los centros escolares en España suspenden cualquier evaluación de manera generalizada, independientemente de la zona climática, la tipología, la antigüedad y la casuística particular de cada colegio. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), asociación sin ánimo de lucro que engloba a profesionales, empresas y personas con inquietudes y conocimientos en el campo de la eficiencia energética en la edificación, tras analizar durante un año lectivo más de 700.000 parámetros en centros escolares de 33 ciudades españolas.
Los dos aspectos macro que se han estudiado, por su especial incidencia en el bienestar y la calidad del aire dentro de un inmueble, han sido el confort higrotérmico, que incluye las variables de temperatura ambiente y humedad relativa; y los niveles de CO . Cruzando las mediciones de ambos parámetros, el estudio demuestra que durante el 84% del tiempo – 5 de cada 6 horasde uso de las aulas de los centros educativos no se dan las condiciones adecuadas para que alumnos, profesores y el resto de personal de los colegios realicen sus tareas de forma óptima.
Afecta al rendimiento
Bruno Gutiérrez Cuevas, presidente de la Plataforma de Edificación Passivhaus, señala que «las conclusiones del estudio son realmente preocupantes ya que los niveles de confort higrotérmico y calidad del aire inciden directamente en la concentración y la salud de las personas, sobre todo en edades tempranas como las que tienen los usuarios mayoritarios de un centro escolar. Asimismo, el rendimiento de alumnos y profesores queda mermado cuando los niveles de CO2 son elevados, ya que esta situación provoca, entre otros, un déficit de atención». Los resultados obtenidos para el parámetro de confort higrotérmico desvelan que está por debajo de los niveles adecuados durante más del 32% del tiempo en uso de los colegios. La situación se agrava en el caso de los niveles de CO (p.p.m.), ya que las mediciones realizadas superan la ratio aceptable durante el 68% del tiempo que se utilizan los centros.
Los datos del informe fueron recogidos antes de la llegada de la pandemia a España, desde la PEP insisten en que rehabilitación de las envolventes térmicas y los sistemas de ventilación de los centros educativos son vitales para garantizar las
Esta semana, tras largas negociaciones, la UE ha alcanzado un acuerdo para la nueva Ley Europea del Clima. Esta ley convierte en compromiso legal el objetivo político de ser un continente climáticamente neutro para 2050, y pretende reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% para 2030. Se trata de la primera ley climática de esta magnitud en el mundo, y, sin duda, supone un logro en muchos aspectos. Pero la contaminación no se detiene en las fronteras de la UE.
Una de las características del nuevo Pacto Verde Europeo es la creación de un Comité Científico sobre el Cambio Climático, para garantizar que los debates políticos se basen en las últimas evidencias científicas. Esto era algo que antes no existía en la región mediterránea. Al ser una región formada en la intersección de tres continentes distintos, la investigación científica no había abordado la zona como un «todo», y había carencias de datos, sobre todo en lo que respecta a los países del sur del Mediterráneo, que a su vez son especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático.
Para corregir este desequilibrio, la red científica MedECC, con el apoyo de la Unión por el Mediterráneo (UpM), ha elaborado el primer informe de la historia sobre las consecuencias del cambio climático en el Mediterráneo. Este informe es hoy un ejemplo de buenas prácticas de cooperación científica regional, ya que más de 80 científicos de todo el Mediterráneo se han unido para elaborarlo. Sus conclusiones han sido dramáticas: la región se está calentando un 20% más rápido que el resto del mundo.
La siguiente prioridad de la UpM es acortar la distancia entre los datos científicos, las visiones políticas y el trabajo sobre el terreno. Para traducir las políticas en acciones tangibles, necesitamos procesos de integración y participación inclusiva, objetivos cuantificables y plazos realistas. Necesitamos marcos de gobernanza que refuercen la participación de todas las partes, incluidas la sociedad civil, la industria y las instituciones educativas, y enfoques que integren las dimensiones medioambiental, económica y social de los ecosistemas terrestres, costeros y marinos.
El informe de MedECC proporciona una sólida base científica para los compromisos de la próxima Reunión Ministerial sobre Medio Ambiente y Acción Climática, que se celebrará este año en Egipto, y ya se ha utilizado en la elaboración de la Agenda sobre la Economía Azul Sostenible de la UpM, a la que se han comprometido los 42 Estados miembros. Estas reuniones están sentando las bases de una hoja de ruta mediterránea para llevar la acción climática nacional, regional, y más adelante a nivel internacional en la próxima COP.