Innovación «made in Spain»
España lidera proyectos de vanguardia para recuperar y utilizar el material con el que se fabrican las mascarillas
a pandemia ha supuesto también un varapalo a los objetivos de reciclaje. Si la mitad de la población de los españoles usa una nueva mascarilla quirúrgica todos los días, se utilizarían alrededor de 705 millones de mascarillas por mes. Y solo con que un 1 % de ellas no se consigan reciclar de la manera adecuada, al año se generarían unos 85 millones de estos contaminados residuos. Se estima que tardaran hasta 400 años en descomponerse y, la inmensa mayoría acabará en el mar, por lo que la búsqueda de alternativas más sostenibles se ha vuelto prioritaria. España lidera algunos de estos innovadores proyectos.
LJuguetes a partir de mascarillas. El Instituto Tecnológico de Aragón (ITAINNOVA), adscrito al Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento del Gobierno de Aragón, investiga sobre el reciclaje de las mascarillas FFP2 para producir un material con el que se pueden producir productos de uso cotidiano como juguetes, macetas o piezas de automoción. Cristina Crespo, responsable del equipo de investigadores de este proyecto señala que «la idea es pensar en las mascarillas no como un elemento de protección, sino en el material del que están hechas, el plástico, un material que encontramos en todos los utensilios habituales». No obstante, reconoce que «en el caso de las mascarillas, el reciclado puede resultar algo más complicado por el hecho de la desinfección».
Hay que tener en cuenta que las mascarillas están formadas por más de un tipo de plástico. Las capas que forman los filtros están basadas principalmente en polipropileno (PP) material que podemos encontrar en productos cotidianos. Otro de los materiales que forman las mascarillas es el politileno ( PE) como el que podemos encontrar en las bolsas, o en los botes de nuestros geles. En menor cantidad también está el polietileneterfatalato (PET) que es el material de las botellas de agua. Crespo señala que «aunque en los procesos de reciclado se intentan aislar cada uno de los materiales para obtener reciclado de cada uno de ellos, hemos querido estudiar la opción de obtener una mezcla de materiales reciclados». Tras la desinfección y eliminación de las gomas y el metal de ajuste se trituran sin separar ninguno de los tipos de plástico. «Una vez tenemos el material en como si fueran escamas, se procesa mediante extrusión y posterior inyección en molde. Y el resultado final han sido unas piezas con
geometría definida».
Mascarillas EPI Bio, que estarán en breve disponibles
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha diseñado mascarillas fabricadas con nanofibras biodegradables y tienen una capacidad de filtración diez veces mayor que las convencionales y pueden dejarse en el contenedor de residuos orgánicos. La tela de la máscara es de nanofibras de origen natural, sus filtros son 100% compostables, el clip de sujeción de alumnio reciclable y se han logrado confeccionar las gomas de sujeción con materiales derivados del
LAS MASCARILLAS ESTÁN FORMADAS HASTA POR TRES TIPOS DE PLÁSTICOS DIFERENTES
Combustible industrial. Otra de las novedosas iniciativas es la que plantea la empresa vasca Nantek: reciclar mascarillas quirúrgicas de un solo uso para producir combustible industrial. La idea consiste en introducirlas en un reactor donde para elminar toda clase de patógenos o bacterias son sometidas a altas temperaturas. Después el material es transformado de sólido a líquido y la empresa calcula que con un kilo de mascarillas se pueden producir casi un litro de combustible.
Tras la recogida de las mascarillas y su introducción en bolsas plásticas para evitar una posible contaminación hacia el exterior, se tratan a altas temperaturas en hornos pirolíticos para eliminar cualquier resto biológico. Más tarde, los residuos son convertidos mediante un segundo proceso químico de condensación de gases en productos líquidos (hidrógeno) y/o hidrocarburos sintéticos (parafinas o combustibles libres de azufre que podrían ser utilizados en el transporte por carretera o marino.
Material para impresoras 3D. La startup Filma Group han concebido un proyecto de reciclaje de mascarillas quirúrgicas transformándolas en filamento para impresoras 3D, pudiendo así crear otros productos como mascarillas reutilizables.