Compromiso en firme con la biodiversidad
La compañía apuesta por renaturalizar sus instalaciones mediante soluciones basadas en la naturaleza
La supervivencia de los seres humanos depende de ecosistemas estables y saludables, para mantenerlos o restaurarlos es necesario el compromiso de Gobiernos, ciudadanía y empresas en la puesta en marcha de proyectos responsables con el planeta.
Avanzar hacia una economía circular con compromisos firmes de lucha contra el cambio climático y preservar el planeta mejorando la calidad de vida de las personas son objetivos prioritarios de compañías como Agbar, experta en la gestión del agua y del medio ambiente. Con el objetivo de reducir el impacto de sus actividades, la compañía apuesta por la protección de la biodiversidad en el cien por cien de sus instalaciones. Para ello, ha implementado toda una batería de medidas encaminadas a naturalizar sus infraestructuras -realización de diagnósticos de biodiversidad e implantación de planes de acción, eliminación del uso de fitosanitarios y control de especies exóticas invasoras -, así como modelos responsables con el clima, a través del desarrollo de soluciones basadas en la propia naturaleza.
Cabe destacar que el 11,7% de sus instalaciones se encuentran dentro de espacios protegidos, pero no solo en estas sino todas las que se reparten por España se han convertido en espacios multifuncionales que favorecen la biodiversidad local. Pero además, el 81,5% de ellas están libres de fitosanitarios y pesticidas en su apuesta por un cambio de modelo de gestión de las zonas verdes.
STOP invasoras
Las especies invasoras son una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad. Las instalaciones del ciclo integral del agua suelen estar cercanas a ecosistemas acuáticos que son muy vulnerables y pueden actuar como facilitadores de la dispersión de semillas o propágulos de especies invasoras a lo largo de grandes distancias. Desde Agbar, se ha desarrollado el programa BiObserva «STOP-invasoras» un programa que ofrece, a través de una metodología y herramientas propias (una plataforma web y una app móvil), toda la información necesaria para capacitar al personal de la instalación sobre cómo identificar especies, reportar observaciones, así como ejecutar y realizar planes de control y comunicación de especies invasoras.
El desarrollo de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) es otro de sus importantes apuestas. En la zona del Delta del Ebro, el agua del río que se utiliza para el cultivo del arroz vierte después en el mar y en las bahías. Esta agua contiene a menudo materia en suspensión, nutrientes –sobre todo fósforo y nitrógeno– y otros químicos derivados del uso de fertilizantes y pesticidas que merman la calidad de la de las bahías, comprometiendo sus sistemas naturales, así como las actividades económicas que acogen –el cultivo de moluscos, la pesca, la recogida de marisco...–. Para combatir esta situación, el instrumento más eficaz son dos humedales artificiales de depuración,el de Illa de Mar y el del Embut, gestionados por Agbar y que han sido declarados reserva natural de fauna salvaje.
En ellos viven un centenar de aves, algunas declaradas en peligro, y para cuya observación se han habilitado itinerarios (para hacer a pie o en bicicleta) y zonas de descanso para disfrutar de este hábitat natural.
EL 11,7% DE LAS INSTALACIONES
DE LA COMPAÑÍA ESTÁN DENTRO DE ESPACIOS PROTEGIDOS