Ganaderías familiares sostenibles
Capsa Food apuesta por la neutralidad climática, proteger la biodiversidad, envases reciclables y movilidad sostenible
Utilizar la fuerza de los negocios para crear un impacto positivo es el ADN de las empresas BCorp. Formar parte de esta privilegiada lista de compañías capaces de generar beneficios a la sociedad y el planeta, es algo que bien conoce Capsa Food y sus marcas, entre las que se encuentra Central Lechera Asturiana, que se ha convertido en la primera empresa láctea de origen y capital español en obtener certificado BCorp. Bajo el lema «Dar futuro al ganadero a través de productos naturales y servicios que mejore la salud y la calidad de vida de las personas en un entorno sostenible» engloba toda una filosofía que aúna desde el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2035, pasando por envases reciclables o apostando por la lucha contra el desperdicio alimentario.
Para todo ello tiene claro el punto de partida: Ganaderías familiares Sostenibles. «En nuestro objetivo de dar futuro al socio ganadero hemos trazado una ambiciosa ruta para alcanzar la neutralidad climática. Partiendo del cálculo de la huella de carbono de nuestras ganaderías desplegamos un exhaustivo plan de trabajo que materializará la ganadería sostenible del futuro contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad», señala Manuel Reinerio Fernández, responsable de Comunicación y RSC.
Para ello ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación Global Nature, organización sin ánimo de lucro que trabaja desde hace treinta años en proyectos de conservación de la biodiversidad. El objetivo de esta alianza es avanzar en la óptima gestión de las ganaderías estableciendo prácticas ambientales que protejan la biodiversidad y mitiguen el cambio climático aportando rentabilidad para el ganadero.
Laboratorio para la innovación
Para impulsar la ganadería sostenible del futuro nace LaGranja, un laboratorio para la innovación alimentaria, en colaboración con el Centro Europeo de Empresas e Innovación del Principado de Asturias para implementar las mejores prácticas agroganaderas bajo un modelo de innovación abierta; con universidades, centros tecnológicos, institutos de investigación, para escalar las que se demuestren como mejores soluciones. En sus fábricas, desde 2015 Capsa Food ha conseguido reducir en un 18% el consumo de agua, un 15% el de gas y un 10% el de energía, que además es 100% renovable. Cifras que la han llevado a ser la primera empresa alimentaria neutra en carbono en sus emisiones directas certificadas según las PAS 2060. Además, ha conseguido reducir un 31% los residuos generados por tonelada de producto fabricado y valorizado el 94%, lo que la ha convertido en la primera compañía láctea en alcanzar la certificación residuo cero en todas sus fábricas. Y «a través de Capsa Vida, vehículo de inversión de impacto, la compañía láctea ha entrado a formar parte del capital de Entomo
Agroindustrial, empresa que ha puesto en marcha un pionero proyecto basado en un modelo de economía circular cuyo objetivo es buscar soluciones industriales para el tratamiento de materia orgánica usando insectos», explica Reinerio.
Con el objetivo de reducir combustible en las rutas y contribuir a la mitigación de gases de efecto invernadero asociados al transporte ha incorporado la primera cisterna GNL de recogida de leche en España y, a día de hoy, ya son diecinueve los camiones en circulación con este combustible sostenible. Asimismo, ha creado alianzas y colaboraciones para optimizar las rutas de transporte y compartir flujos de carga en mega camiones haciendo el transporte más eficiente y eliminando kilómetros en vacío; evitando 21.894 km recorridos.
Además, desarrolla envases 100% reciclables incorporando plásticos reciclados allí donde la seguridad alimentaria lo permite. Así, ha incorporado el 50% en los embalajes secundarios, los briks cuentan con certificación FSC y, como novedad, han incorporado biomateriales y nuevos tapones de origen vegetal (procedentes de caña de azúcar) que reducen la huella de carbono en un 20% frente a un envase convencional. Asimismo, forma parte de «Marcas Waste Warrior» de Too Good To Go, una comunidad de grandes marcas reunidas bajo el compromiso de dar un paso más en la lucha contra el desperdicio alimentario, creando conciencia en la sociedad, tomando acciones y buscando soluciones para evitarlo.