Innovación en la pesca de las basuras marinas
Investigan nuevas técnicas de monitorización, análisis y retirada de los residuos para proteger la biodiversidad
otellas, bolsas, redes de pesca e incluso neumáticos o carritos de supermercados. Estos son tan solo algunos de los residuos que se han llegado a retirar en ríos y costas españolas. Así lo señala Fundación Conama, que llama la atención sobre un problema global que amenaza seriamente la biodiversidad y el equilibrio de nuestros océanos.
Pero, ¿qué se está haciendo en España para acabar con estos residuos? ¿Cómo está ayudando la ciencia y la innovación a «pescarlos» y prevenirlos? Conama ha sacado a la luz el informe «Basuras marinas. El papel de la ciencia y la investigación» que recopila más de 60 proyectos relacionados con las basuras marinas.
«Las olas siguen batiendo y los residuos siguen llegando a nuestras costas», señala Javier de los Reyes Melero, representante de la Asociación Ciencias Ambientales (ACA) y uno de los coordinadores de este informe, quien explica que «los datos recogidos demuestran que, aunque algunos de sus principales ámbitos de actuación son la demarcación noratlántica (62%) y la levantina balear (30%), los proyectos se extienden por toda la costa española». Investigaciones o proyectos de innovación en diferentes áreas que suman entre todas más de 50 millones de euros de presupuesto e implican a más de doscientas entidades.
BFenómeno complejo
«Los objetivos de los proyectos son también múltiples, pueden estar conducidos a prevenir la entrada de residuos, ya sea de origen terrestre (más del 50% de los proyectos) o marino (cerca del 40%), pueden tener como objetivo complementario la retirada de basuras marinas (casi el 40%) además de acciones de sensibilización (más del 70%) entre otras, como la mejora de las técnicas de monitorización, identificación y análisis, el estudio del efecto de aditivos a plásticos», explica este experto, para quien «sin un conocimiento adecuado del comportamiento de este fenómeno complejo no se asentarán bases sólidas para establecer la normativa, reglamentos o el fomento de proyectos que permitan reducir este problema ambiental».
Una de las líneas de investigación más demandadas son los microplásticos, tanto en entornos fluviales como marinos, y de los que, sin embargo, se tienen a día de hoy menos datos. El estudio de los residuos flotantes presenta dificultad a la hora de localizar el posible origen desde distintos países y los flujos de movimiento que siguen las mareas. Asimismo, la falta de datos en la producción de determinados flujos de residuos por sectores genera dificultades en los estudios y se señala que hay actividades como la acuicultura y la pesca que –aunque son sectores cada vez más implicados– presentan todavía importantes áreas de mejora como la actividad en lonjas, puertos, empaquetados... o cuestiones tan importantes como la pesca fantasma, que supone además de riesgos evidentes para la navegación y la biodiversidad. Asimismo, el informe señala la falta de protocolos homogéneos en el muestreo, caracterización y
EN MAYO SE CELEBRA EN SEVILLA EL FORO ‘MARLICE’ PARA DEBATIR SOLUCIONES AL
PROBLEMA GLOBAL DE LOS DESECHOS EN LOS OCÉANOS
análisis, así como barreras administrativas, técnicas y ambientales.
El problema de las basuras marinas es complejo. Entre estos objetos que han sido deliberadamente desechados, perdidos sin querer, o transportados por los vientos y los ríos al mar y a las playas, podemos encontrar madera, metales, vidrio, papel, ropa, caucho... aunque son los plásticos los más abundantes. Las fuentes terrestres representan hasta el 80% de los desechos marinos, entre los que se incluyen el turismo, las aguas residuales y los vertederos ilegales o mal gestionados, aguas adentro provienen del transporte marítimo y la pesca. Provengan de donde provengan tienen un elevado impacto socioeconómico en sectores como el turismo provocando la degradación del entorno, en la pesca con la destrucción de caladeros o afectando a la seguridad del transporte marítimo. Amén de producir serios daños a la diversidad de seres vivos de los mares y constituir un vector de dispersión de contaminantes y especies invasoras.
Amenaza global
«Las basuras marinas y, en particular la acumulación de residuos plásticos, son un problema global junto con otros temas actuales claves como el cambio climático, la acidificación oceánica y la pérdida de biodiversidad», señala Pilar Zorzo, presidenta de la Asociación Española de Basuras Marinas (Aebam). Asegura que, a pesar de lo serio del problema, España no es de los países europeos que presenta mayor con
taminación y que tampoco sufre en exceso el problema de las basuras marinas transfronterizas que llegan con las corrientes de unos países a otros. La excepción es el Mediterráneo: «Puede llegar de los países del Magreb, pero no constituye un problema tan importante como la generada por el tráfico marítimo como ferris, cruceros, cargueros mercantes...», explica Zorzo. Respecto a qué residuos marinos abundan más en nuestras costas, explica que estos varían según las demarcaciones marinas. «En el norte la basura que podemos encontrar en playas proviene más de aparejos de pesca, en Canarias el problema son las colillas y en el mar de Alborán los residuos de la agricultura. Los valores de referencia más bajos que marca Europa se sitúan en 20 objetos por cada cien metros de playa y, desgraciadamente, no contamos con un lugar prístino con cero objetos. Además, la playa no deja de ser una zona de interfase entre tierra y mar, y esa basura acaba en el fondo marino», señala esta experta.
Zorzo considera que concienciar sobre ello es clave: «Hablamos de una contaminación macroscópica, todo el mundo puede verla. Tenemos responsabilidad como ciudadanos. Gran parte de la solución pasa por consumir de manera responsable, por ejemplo, rechazando productos que vienen excesivamente sobreenvasados.
Y para concienciar y poner en común todos los esfuerzos que se están realizando para poner freno a las basuras marinas, Aebam organiza el Foro Marlice que, en este mes de mayo de 2022, celebrará en Sevilla su segunda edición. Un punto de encuentro internacional con el objetivo de poner en común todas las iniciativas y soluciones a este problema global.
Más ingresos, más basuras
Los países europeos emiten al océano más de 600 millones de toneladas de macro basuras flotantes al año. Así lo señala el reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cádiz, que señala que ocho de cada diez de estos objetos –de más de 2,5 centímetros– son de plástico. Además, casi el 40% de la basura flotante son trozos de plástico de otros objetos mayores, lo que significa que muchos empiezan a fragmentarse en las cuencas de los ríos, antes de llegar al mar. Además, el estudio pone de manifiesto que Turquía, un país euroasiático de renta media-alta, es el principal contribuyente (17%) en la emisión de plásticos a los océanos. De igual forma, se ha podido constatar que los países de renta alta se reparten el 64% del total de la carga anual emitida de basuras, con Italia, Reino Unido, España y Grecia entre los primeros contribuyentes.
«Nuestros resultados demuestran que los países que supuestamente cuentan con las mejores estrategias de gestión de residuos no son capaces de impedir que los plásticos lleguen a sus cursos de agua y sus mares», señala Daniel González, investigador de la Universidad de Cádiz (UCA) y autor principal del estudio. «Esto ocurre en un escenario en el que los países con altos ingresos están aliviando la presión de sus sistemas de gestión, exportando plástico a terceros países», añade Andrés Cózar, coautor del estudio y responsable del Laboratorio de Basuras Marinas de la UCA.
Desde el veto a las importaciones de plástico por parte de China en 2017, Turquía se ha erigido como uno de los mayores destinos para los residuos plásticos de los países europeos. Recientemente, asociaciones ambientalistas han denunciado que una parte importante de las exportaciones de plásticos realizadas por el Reino Unido se deshecha y quema en Turquía, en lugar de ser reciclada. Asimismo, los países de renta alta son los que más residuos plásticos generan per cápita, y la exportación es una vía habitual para deshacerse de aquéllos de baja calidad. «Dada la incapacidad de los países ricos para gestionar sus propios plásticos, las estrategias deberían orientarse principalmente a reducir el consumo de plástico y la generación de residuos», afirma González.
En Europa, alrededor del 70% de la carga de basura emitida al océano se canaliza a través de las numerosas cuencas costeras «pequeñas» (es decir, cuen
cas hidrográficas menores de 100 km2). «A diferencia de lo sugerido hasta ahora, nuestros datos muestran que el plástico emitido al océano es un problema que va más allá de un número limitado de ríos grandes y altamente contaminados ubicados en países de bajos ingresos», insiste González.
Las mediciones realizadas muestran como los ríos grandes son menos eficientes en la transferencia de basuras flotantes al océano que las cuencas pequeñas. El estudio se basa en la mayor base de datos de aportes de macro basura flotante desde ríos que existe hasta la fecha: se han realizado más de 700 muestreos en 42 ríos de once países del continente europeo, considerando desde ríos grandes (como el Danubio, el Ródano, el Vístula y el Duero) hasta arroyos muy pequeños. En Europa, los ríos grandes están muy regulados hidráulicamente, lo que altera su caudal natural. «Lo más probable es que haya grandes cantidades de plástico retenidas aguas arriba de las presas, varadas en las orillas o atrapadas en la vegetación, esperando a ser fragmentadas para continuar su viaje al océano en forma de pequeños fragmentos y microplásticos», explica el investigador Andrés Cózar.
Cada día son más las iniciativas, proyectos e investigaciones que, desde la ciencia, la innovación y la concienciación, intentan
DRONES QUE SOBREVUELAN EL LITORAL ESPAÑOL OFRECEN INFORMACIÓN PARA ANALIZAR EL PROBLEMA
hacer frente a este creciente problema.
A través de cámaras de alta precisión instaladas en drones que sobrevuelan el litoral de España, se obtienen valiosas imágenes que son analizadas por un software propio. Liderado por la Universidad de Vigo, en colaboración con la Aebam, la empresa Grafinta y financiado por el programa Blue Labs de la Comisión Europea, ha conseguido desarrollar un software, visión artificial e incorporar la telemetría para obtener imágenes exactas y realizar mediciones precisas con drones.
Para Fernando Martín, coordinador del proyecto LitterDrone, la basura marina no solo contamina nuestras costas, sino que conlleva un potente impacto socioeconó
mico, causando pérdidas a las economías locales y las industrias. «Hemos desarrollado un proyecto que nos permite identificar y cuantificar los residuos presentes en las playas, lo que ayuda a detectar las zonas de mayor acumulación e identificar sus fuentes», señala.
Bajurec. A primeros de enero se ha puesto en marcha la quinta y última fase de este proyecto de prevención de generación de residuos y su disposición inadecuada en el mar, centrado en embarcaciones de pesca y de recreo. De la mano de la Asociación Paisaje Limpio, ha venido trabajando para mejorar la gestión de los residuos generados por el sector pesquero y el de la navegación deportiva. Se ha realizado a través de actuaciones