Innovación y buenas prácticas para controlar los vertidos de plástico
El Instituto Español de Oceanografía impulsa una red multisectorial de gestión de residuos
Reducir la contaminación por plásticos en la acuicultura marina es el objetivo del proyecto «Redacuiculturaplástico», impulsado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO). Para ello, impulsa la creación de una red de trabajo entre los múltiples actores involucrados en la gestión de los residuos plásticos derivados de las instalaciones de acuicultura marina en España, que facilite la puesta en común de buenas prácticas y soluciones innovadoras a este problema.
El IEO señala que «mientras los recursos marinos para producir pescado y moluscos ha ido decayendo a lo largo de los años, la acuicultura continúa creciendo a una velocidad mayor que otros sectores de producción de alimentación, de manera que su producción se ha multiplicado por ocho desde la década de los años 50».
Dependiente del plástico
Gran parte de su desarrollo se ha basado en el uso del plástico como material básico en numerosos elementos de las instalaciones y aparejos como cuerdas y redes, material de transporte de piensos alimentarios, flotadores, jaulas, tanques y boyas entre otros. Este uso frecuente se ha debido a su resistencia y bajo coste económico, a que no resulta afectado por la corrosión del agua y a que puede amoldarse a los diferentes ambientes.
Además, a día de hoy no existe cuantificación adecuada de la cantidad de residuos plásticos derivados de las instalaciones de acuicultura marina ya que, en las actividades de recogida de basuras, los plásticos son muy frecuentemente confundidos con los aparejos de pesca o simplemente no son separados unos de los otros. «Se trata de un proyecto ambicioso en línea con el nuevo marco legal de gestión de residuos a nivel europeo, que pretende aunar esfuerzos en la gestión integral de la problemática de las basuras marinas involucrando a todos los actores de la acuicultura marina con la finalidad de sentar las bases para mejorar su caracterización y para identificar las soluciones más adecuadas para su reducción», explica Salud Deudero, investigadora principal del proyecto.
Pero no toda la basura marina proviene de las actividades de la propia instalación según desvela un estudio recientemente realizado por la Universidad de Alicante.
El grupo de investigación Bioplastic Lab viene trabajando en cuantificar y caracterizar los residuos plásticos que se pueden originar en las en las instalaciones acuícolas en el mar para conocer su origen. Para ello, ha estudiado las concentraciones de plástico alrededor de tres granjas de peces ubicadas en la costa mediterránea.
Pescadores oportunistas
Las instalaciones acuícolas por ser estructuras en el mar, tienen la capacidad de atraer un gran número de organismos marinos y debido a que en esta zona de concesión no está permitido pescar, las concentraciones de peces son muy abundantes. Las investigaciones han puesto de manifiesto que esto atrae a pescadores profesionales y recreativos a pescar cerca de la zona de concesión de la piscifactoría y, en consecuencia, parece que estas actividades también contribuyen al aporte de basuras en el fondo marino de estos lugares. No obstante, precisan que es necesario que se realicen más estudios para comprobar si los resultados de este estudio son comunes en otras zonas.
En el mar Mediterráneo se cría una amplia variedad de especies ícticas, de entre las cuales la lubina (Dicentrarchus labrax) es una de las principales, seguida de la dorada (Sparus aurata). El atún rojo (Thunnus thynnus), que se captura bajo licencia de pesca y permiso especial, también se está intentando criar a especímenes cap
LOS DESECHOS MÁS COMUNES SON REDES Y
BOLSAS DESECHADAS DE LA CRÍA DE
BIVALVOS
turados en la naturaleza con la intención de aumentar el porcentaje de grasa y son Malta, Croacia y España los países de la cuenca Mediterránea con un mayor volumen de producción. También se cultivan mejillones, almejas y macroalgas. Una importante zona de actividad sobre la que pone el acento AQUA-LIT, proyecto financiado por el Programa de Investigación e Innovación de la Unión Europea que tiene como objetivo proveer al sector de la acuicultura de una caja de herramientas sostenibles llena de ideas y metodologías innovadoras, considerando los tres principales componentes de la gestión de los residuos: prevención y reducción, seguimiento y cuantificación y, finalmente, recogida y reciclaje.
Redes y etiquetas de pescado
Esta iniciativa ha permitido identificar la basura marina más común provocada por esta actividad: redes y bolsas provenientes de la cría de bivalvos, mayoritariamente en las costas de España, Francia, Italia y Grecia. Las etiquetas para identificar el pescado son el segundo elemento más encontrado en el caso de las playas de Italia y las que se encuentran a lo largo del mar Adriático, donde no hay piscifactorías (lo que puede indicar que esas etiquetas llegan hasta las citadas playas como consecuencia de las corrientes marinas. La mayor parte de los elementos encontrados e identificados (más del 90%) son de plástico.