Relax que ayuda a sanar la tierra
Relais & Châteaux y Slow Food se alían para apoyar la agricultura regenerativa en hoteles y restaurantes únicos
En Albernoa, en el corazón de la región portuguesa del Bajo Alentejo, y en una tierra reconocida por el respeto al entorno, las tradiciones y costumbres, se encuentra Herdade da Malhadinha Nova. Una finca de 450 hectáreas que alberga un exclusivo hotel, y diferentes villas pensadas para el máximo confort y relax, rodeadas de viñedos orgánicos, alcornoques y olivares. Un lugar único donde lo primero que a uno le embarga es esa sensación de calma y de conexión con la naturaleza y que te hace comprender por qué sus propietarios definen este lugar como «cápsula del tiempo». En un exquisito edificio que combina recepción, tienda y wine bar encontramos a Rita Soares, de quien podría decir que aúna –a dosis iguales– calma y entusiasmo, pasión por el vino, el paisaje y la gastronomía y amor a la familia y al trabajo. Desde hace más de dos décadas los cuatro integrantes de la familia Soares (Rita, Maria Antónia, João y Paulo) han ido transformando una tierra abandonada en un auténtico oasis lleno de vida donde se producen productos genuinos de la zona y donde se crían razas autóctonas de la región.
Food for Change
Incluida en la prestigiosa asociación hotelera Relais & Châteaux, Herdade da Malhadinha Nova forma parte de «RegenerAction», la campaña internacional de Food For Change en la que esta asociación mundial –de más de 580 hoteles y restaurantes independientes– colabora con Slow Food para inspirar a todos sus clientes a ser más conscientes de la necesidad de cambiar nuestro sistema alimentario, responsable del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello, apuesta por la agricultura regenerativa en la que los chefs de los establecimientos se convierten en auténticos embajadores del cambio, promoviendo menús con productos ecológicos y locales obtenidos de una agricultura pensada para sanar la tierra. «La agricultura regenerativa produce tierra fértil de forma natural y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. Muchos establecimientos cultivan sus propios jardines, a menudo con especies patrimoniales, en peligro de extinción, o especies inusuales que pueden llegar a desaparecer si no se cultivan con fin alimenticio. Además de cultivar frutas y verduras, muchos también mantienen huertos o viñedos y crían animales, como abejas, ovejas, cerdos y vacas. Nuestros chefs son grandes protectores de la biodiversidad, priorizan la salud de la tierra. Eso es regeneración. Este es el futuro de la gastronomía», señalaba Olivier Roellinger, vicepresidente de Relais & Châteaux, durante la presentación de esta iniciativa.
Algo que conocen bien en Herdade da Malhadinha. «En nuestros huertos orgánicos se cultivan verduras y hierbas que nutren nuestra cocina. En libertad y en su hábitat natural criamos razas autóctonas de la región como cerdos ibéricos negros, vacas alentejanas, ovejas merinas blancas y negras o caballos lusitanos de pura sangre. Nuestro olivar se basa en la aceituna galega, una de las principales variedades tradicionales del Alentejo, que se recolecta a mano y se procesa en el mismo día para obtener un aceite excepcional», explica Rita mientras conduce un antiguo todoterreno recorriendo la finca. «La miel de Malhadinha es 100% natural, las abejas se nutren de las abundantes flores de nuestros campos y los métodos de extracción son artesanales», prosigue Rita, quien recuerda que recuerda que la sostenibilidad no es solo ambiental, también social: más más de un centenar de personas trabajan en la hacienda, lo que ayuda a fijar población en una de las regiones con menor densidad de toda Europa.
Vino en el corazón
Aceite, carne, miel... pero sin duda, el corazón de esta finca es el vino. Varietales escogidas en sus 80 hectáreas de viñedos para pequeñas producciones como la touriga nacional, franca, la tinta miúda o la antao vaz. Los corredores de fauna plantados estratégicamente atraen una mayor diversidad de fauna que ayuda a combatir las plagas que atacan a las vides, evitando el uso de tratamientos artificiales. Además, las cinco represas esparcidas alrededor de la propiedad captan agua de lluvia y las estaciones meteorológicas monitorizan el correcto crecimiento de las plantas y los sensores de humedad ayudan a gestionar el nivel de estrés hídrico para maximizar su calidad.
Vinos que acompañan a los platos de su restaurante capitaneado por el chef alemán Joachim Koerpe, asistido por los cocineros Rodrigo Madeira y Vitalina Santos, especialista en platos tradicionales de la región.
Toda una estancia de relax en un lugar que respeta la tierra y donde el tiempo parece detenerse.