Álvaro Ybarra
Con diez motivos multiplicados por diez reportajes la revista Pasión en Sevilla cumple con la cita de hoy sus cien números. Diez por diez. Cifra redonda que invita a hacer historia y a rescatar de la memoria las vicisitudes que han hecho de esta evocación permanente de la Semana Santa de Sevilla un retrato difícil de superar. No lo digo sólo por la dirección de Francisco Robles, capataz de una lúcida cuadrilla que ha logrado hacer perfectamente identificable este conjunto de imágenes, reflexiones e ideas que plasman mes a mes en la revista. Lo digo, sobre todo, por el alma escondida que se desprende de cada texto, de cada fotografía, de cada página. Lo digo por la voluntad de permanencia que destila cada nuevo número, cada nuevo reportaje.
Pasión en Sevilla ha logrado en todo este tiempo dar testimonio de la Semana Santa, la fiesta grande de Sevilla, la cita que nos mantiene devotos y esperanzados durante todo el año, la fuerza verdadera que vertebra la ciudad en torno a unas cofradías y hermandades que nos identifican con una fe, con una cultura y con una memoria personal y compartida que los elegidos, que somos casi to- dos, llevamos muy dentro. Estar a la altura de la Semana Santa de Sevilla, de sus grandezas y de sus cuitas más íntimas, es un reto difícil. La mejor demostración de que Pasión en Sevilla ha sabido cumplir el desafío, palabra tan de moda, es este número cien con el que cumplimos una edad que empieza a ser respetable.
Habrá que guardarlo, aunque sea en la hemeroteca de la memoria. Como algunos han guardado los noventa y nueve números anteriores en un intento de mantener actualizados los recuerdos de niñez. De toda una vida. ¡Cuánta imágenes atrapadas para siempre! ¡Cuantas palabras para rememorar tal vez el silencio absorto desde el que contemplamos la imagen de nuestras devociones¡ ¡Qué de vivencias de cuantos ya no están rescatadas por la capacidad evocadora de la revista. Pasión en Sevilla es sin duda el suplemento de ABC que nos mantiene más cerca de nuestra ciudad, más unidos a ella esencialmente. Mi felicitación y mi agradecimiento a todos los que han hecho posible con su dedicación y su talento este cumpleaños.