La Pasión en Sevilla según Murillo
Los cuadros del pintor sevillano que están en la ciudad y que guardan paralelismo con las imágenes de la Semana Santa.
Murillo fue para los artistas sevillanos la principal fuente de inspiración a lo largo de los siglos. El pintor fue coetáneo de Pedro Roldán, con quien trabajó mano a mano en el encargo de Miguel Mañara para el Hospital de la Caridad. Y, de los modelos que marcaron, nacieron imágenes de la Semana Santa. Según el historiador del arte Álvaro Cabezas, que conoce en profundidad la obra del pintor, “ambos comulgaban con las mismas cosas: Roldán era en escultura lo que Murillo era en pintura. Por eso, la Roldana (la hija del primero) y Pedro Duque Cornejo (su nieto), siguieron bebiendo de su estilo”.
Con motivo de la exposición antológica por el cuarto centenario del pintor en el Museo de Bellas Artes, a la ciudad han llegado varios cuadros de Murillo de escenas de la Pasión, de los que pueden hacerse analogías con obras escultóricas de las hermandades sevillanas. A estos lienzos se les unen otros que siempre han estado en la capital hispalense y que han servido de fuente de inspiración para los grandes imagineros.
Un ejemplo es el paralelismo claro que existe entre el Cristo del cuadro de la curación del paralítico de Murillo con las imágenes de San Juan Evangelista de la Carretería y de la Quinta Angustia, ambas de Pedro Roldán, “que siempre me han parecido murillescos”, apunta.