Los nuevos cosméticos ya no se aplican en la piel, se comen. Todos los productos para cuidarnos desde dentro
En España hay más de 85.000 afectados por una enfermedad, casi oculta porque «da vergüenza»
Crohn, que te den » . Tanit Tabau, una barcelonesa de 22 años resume su lucha contra la enfermedad, que padece desde los 9 años. Esa fue la frase que estampó en unas camisetas con los rostros de jugadores de fútbol como Piqué o Boján, que vendió en Ebay para recaudar fondos dedicados a la investigación de esta patología.
La enfermedad de Crohn, una enfermedad autoinmune es aún desconocida, no tiene cura pero sí un buen pronóstico. Hoy por hoy, la mayoría de las personas que padecen esta patología autoinmune caracterizada por una inflamación crónica del tracto gastrointestinal que puede afectar a toda su extensión, desde la boca hasta el ano, pueden hacer una vida normal. En España hay más de 85.200 afectados.
La enfermedad se caracteriza por períodos de actividad ( brotes) e inactividad (remisión). Estos períodos varían según los pacientes, en algunos la remisión dura años y en otros se pueden producir brotes continuos. Las fases de remisión se caracterizan por la ausencia de síntomas, mientras en las fases de actividad se presentan mayoritariamente dolores abdominales, diarrea, vómitos, obstrucciones, fiebre, pérdida de apetito y pérdida de peso.
Tanit Tabau, una joven muy activa que preside en consejo de jóvenes del Hospital
TANIT A LOS 9 AÑOS EMPEZÓ A PERDER PESO. FUE SU PRIMERA SEÑAL DE ALARMA
San Juan de Dios, lo sabe muy bien. A los 9 años comenzó a perder peso, hasta más de 10 kilos en menos de un año. Sus padres la llevaron al pediatra, que le diagnosticó la enfermedad. « Como era muy pequeña, la explicación que me trasmitieron mis padres es que tenía un volcán en la barriga, que a veces estaba activo y a veces no», nos explica.
Durante su infancia y adolescencia la enfermedad no se le desarrolló al 100%, cuando tenía los brotes bastaba con alimentarse con dieta blanda y, ocasionalmente, tenían que ingresarla durante un mes. Pero a partir de los 18 años se volvió mucho más agresiva. «Empezaron a tratarme con fármacos biológicos y, aunque tenía épocas muy buenas en las que estaba libre de síntomas durante un año, los brotes eran muy fuertes y me obligaban a pasar meses en el hospital», nos cuenta.