¿CUÁNDO ES NECESARIO PASAR POR EL QUIRÓFANO?
Las patologías de la columna vertebral más frecuentes son la hernia discal y la estenosis de canal. La hernia discal debe ir a quirófano cuando falla el tratamiento médico, cuando la resonancia magnética demuestra que la hernia es muy clara, y cuando existe un déficit neurológico ( pérdida de fuerza, de sensibilidad, alteraciones de los reflejos, etc.)
El tratamiento más efectivo de la hernia discal es la microcirugía y en las hernias pequeñas contenidas, la nucleoplastia.
La estenosis de canal, o síndrome del escaparate, se debe operar cuando el paciente presenta pérdida de fuerza progresiva en miembros inferiores u hormigueos con dolor lumbar irradiado por muslos o piernas, y no puede caminar más de 100 o 200 metros, teniéndose que sentar o parar para recuperarse.
La intervención actual es muy sencilla. Se puede colocar un espaciador interespinoso de forma percutánea, es decir, a través de la piel o con una pequeña herida quirúrgica y el enfermo a las 48 horas está en su casa.
Otra patología que se debe tratar en quirófano son las fracturas vertebrales por osteoporosis que producen gran dolor de espalda y se inyecta un cemento dentro de la vértebra, bien solamente el cemento o bien con cifoplastia o stentoplastia.
Por último, los tumores de la columna vertebral deben de tratarse en quirófano.