Treinta minutos de ejercicio al día alargan la vida
Hasta cinco años más de vida a cambio de media hora diaria de una actividad física nada complicada. Basta con caminar, nadar, bailar o montar en bicicleta de forma regular para reducir las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares y asegurar una mejor calidad de vida. Lo ha dicho la Fundación Española del Corazón ( FEC), con motivo de la celebración del Día Mundial de la Actividad Física y del Día Mundial de la Salud, los días 6 y 7 de abril, respectivamente.
El exceso de peso asociado a la disminución de la actividad física y el consumo excesivo de calorías incrementa entre 4 y 5 veces el riesgo cardiovascular respecto a las personas con peso normal. Por el contrario, el ejercicio físico, además de mantener en forma el corazón, ayuda a mantener el cerebro joven, ya que promueve la formación de neuronas nuevas en el hipocampo, una estructura del cerebro relacionada con la memoria, el aprendizaje y la orientación espacial.
Las actividades o deportes más recomendables para la población mayor son las que, además de mejorar la forma física, favorecen la musculación y la coordinación. La práctica del golf o petanca son buenos ejemplos, ya que se trata de deportes sociales en los que se ejercitan grandes masas musculares y añaden un componente de fuerza y de precisión. Se aúna así los efectos beneficiosos del ejercicio con los de las actividades sociales, que también se han mostrado beneficiosos para el cerebro.
Por el contrario, el sedentarismo acarrea el deterioro del aparato locomotor, pérdida de masa muscular, mal funcionamiento del metabolismo de la glucosa y las grasas y menor elasticidad de las arterias, lo que favorece la aparición de diabetes, hipertensión, obesidad e hipercolesterolemia.