Katya Rubia «Las anomalías de la hiperactividad perduran en el adulto»
debe estar a nivel óptimo en el cerebro y tanto mucha como demasiado poca puede llevar a hiperactividad. —¿Hay alguna relación entre esta patología y el trastorno bipolar? —Hay y niños con TDAH que desarrollan un trastorno bipolar y, al revés, niños con bipolar que se vuelven hiperactivos de adultos. Ambas patologías son bastante parecidas porque el neurotransmisor dopamina está afectado en ambas y de hecho un problema importante en psiquiatría es hacer un diagnóstico diferencial entre ambas. — El diagnóstico de las patologías psiquiátricas es clínico, ¿estamos muy lejos de obtener marcadores que lo objetiven, en especial en TDAH? —No existe un diagnóstico por técnicas de imagen, pero hay una técnica nueva denominada análisis multivariable que permite reconocer patrones. Hasta ahora se comparaban grupos de personas ( pacientes y controles) y con este método no se puede hacer predicciones. Pero el análisis multivariable si podría detectar a las personas con TDAH. En autismo, alzhéimer y otras enfermedades está más avanzado. Puede definir el patrón característico de los pacientes y hacer predicciones para un individuo con un 90% de fiabilidad. Esto no va a reemplazar el diagnóstico clínico pero puede ser útil para el screening, porque acortaría el tiempo. —¿El estilo de vida sedentario de los niños influye en este trastorno? — Para el desarrollo del cerebro es buena la interacción con otros niños y hacer ejercicio, en lugar de ver la televisión, que se asocia con problemas de atención. Hay niños hiperactivos que mejoran con deporte, porque les ayuda a canalizar el exceso de energía.