La esperanza se desinfla
Los resultados obtenidos en los ensayos clínicos están siendo modestos y aunque llegara a ser eficaz no sería rentable
Los experimentos para conseguir una vacuna que ayude a los fumadores a dejar el tabaco aún no son exitosos. A finales del años pasado se anunció que el medicamento estaría aprobado a finales de 2012, pero según las investigaciones presentadas en al Real Academia Nacional de Medicina (RANM), todavía falta mucho para que el fármaco sea efectivo.
Hay quince ensayos clínicos probando este fármaco: tres en Europa y doce en Estados Unidos, sin embargo, las conclusiones no son la ideales. « Los resultados están siendo muy modestos, ya que no se consiguen abstinencias de fumar superiores al 40% en el primer año » , explicaba el profesor Pedro Lorenzo en una conferencia en la RANM. Por esto los laboratorios han probado combinar la vacuna con otros medicamentos como la Vareniclina.
Cuando una persona fuma un cigarrillo, inhala cierta cantidad de nicotina que causa una reacción instantánea en la presión y los niveles de oxígenos en la sangre. Pero no sólo esto, sino que actúa sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) que libera dopamina. Esta hormona y neurotransmisor está relacionada con emociones y sentimientos de placer. El SNC empieza a asociar la nicotina con las sensaciones placenteras y
EN CONTRA TARDA EN ACTUAR DE 12 A 14 SEMANAS Y NO ES EFICAZ EN TODAS LAS
PERSONAS
confía en la droga. Por esto resulta adictiva.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos explicaba el año pasado que con la inyección de un virus o bacterias se creaban anticuerpos que se adherían a la nicotina mientras atravesaba el torrente sanguíneo y forman moléculas muy grandes que no pueden pasar la barrera que protege al cerebro. « La vacuna actuaría impidiendo el paso de la nicotina al SNC y la producción de dopamina, asociada al placer de furmar, al bloquear su paso por la barrera hematoencefálica», ha señalado Lorenzo en la RANM.
Según la Organización Mundial de la Salud el tabaco es la segunda causa mundial de muerte, tras la hipertensión, y es responsable del fallecimiento de uno de cada diez adultos, así como uno de los principales factores de riesgo de varias patologías crónicas, como el cáncer y las enfermedades pulmonares y cardiovasculares, entre otras
El profesor Pedro Lorenzo apunta que hay algunos puntos por resolver en la vacuna que no la hacen tan atractiva. En principio, el fármaco es un tratamiento terapéutico y no preventivo, es decir, que sólo es efectivo en personas que ya estén enganchadas a la droga. No evita que otros individuos se atrevan a probar el cigarrillo y que se conviertan en adictos.
Otro inconveniente es el tiempo que tarda en hacer efecto, entre 12 y 14 semanas. Además es poco eficaz en personas con sistemas inmunes problemáticos. Va a ser una vacuna costosa que no podrá sufragar la Seguridad Social.