Rejuvenecer la mirada
Las últimas técnicas de cirugía plástica ocular corrigen el paso del tiempo y graves defectos en los ojos sin dejar huella. La clave está en ponerse en manos «superespecializadas»
Bolsas, ojeras y «patas de gallo» —arrugas perioculares— son el principal reflejo en nuestro rostro del inexorable paso de los años. La cirugía plástica ocular u oculoplástica (especialidad de la oftalmología que se encarga de las enfermedades de los párpados, las vías lagrimales y la órbita) ofrece una solución a estas lacras estéticas y brinda también la posibilidad de reparar con éxito posibles problemas funcionales del ojo.
El Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) de Barcelona desde su departamento de departamento de Cirugía Plástica Oftálmica y Orbitaria ha impulsado y consolidado nuevas técnicas punteras en este campo. Una de las cirugías más frecuentes en esta especialidad es la denominada blefaroplastia, una intervención que corrige las bolsas y el exceso de piel de los párpados. Uno de
ELIMINAR BOLSAS «EL IMO UTILIZA TÉCNICAS QUE EVITAN CORTES VISIBLES EN LA PIEL Y ACELERAN LA RECUPERACIÓN»
los secretos de esta intervención es utilizar en la cirugía técnicas de láser para evitar cortes visibles en la piel, dejar menos hematomas, reducir la inflamación y acelerar la recuperación mucho más rápida del paciente.
El doctor Ramón Medel, responsable del departamento de Cirugía Plástica Oftálmica y Orbitaria del IMO, destaca en declaraciones a ABC la importancia de que « un especialista en cirugía de párpados realice este tipo de intervenciones, ya que de este modo se minimizan los riesgos de problemas postoperatorios como la retracción del párpado inferior». Recuerda, asimismo, que cerca de un 20% de las reparaciones estéticas del párpado derivan actualmente en este problema.
Elevar el pómulo
El Instituto de Microcirugía Ocular ofrece desde hace años una solución puntera para la retracción del párpado inferior: el lifting mediofacial transconjuntival, que, además de resolver esta disfunción ocular que produce ojo seco y un aspecto poco estético al paciente, permite elevar el pómulo, con lo que el resultado es «sumamente satisfactorio tanto desde el punto de vista estético como funcional».
«Es una cirugía que tiene un alto grado de dificultad pero con la que el porcentaje de éxito, si se hace bien, es del 100% » , apunta el especialista. Con este sistema se interviene sin incisiones visibles —se accede al párpado a través de la conjuntiva— y el paciente se recupera de forma rápida y sin complicaciones. Esta técnica quirúrgica se emplea también en paciente tiroideos, con retracciones traumáticas o con parálisis facial.
El IMO de Barcelona es también un centro de referencia en la corrección de otros problemas funcionales como la caída del párpado por una disfunción del músculo elevador por causas degenerativas o congénitas. Según el doctor Ramon Medel, «es la complicación más frecuente cuando hablamos de blefaroplastia de párpado superior». Su equipo dispone de hasta ocho técnicas para reparar esta disfunción. «Son intervenciones muy delicadas y que requieren de un alto grado de especialización», asegura el cirujano oculoplástico.
Esta especialidad se encarga también de abordar el tratamiento de algunos cánceres oculares, como los tumores orbitarios. Estos pueden ser de orígenes muy diversos y de naturaleza benigna o maligna. Si bien la mayoría son angiomas benignos y evolucionan lentamente durante varios años, los especialistas advierten de la importancia de un diagnóstico y un tratamiento precoz, ya que el tiempo puede ser determinante para salvar la visión.