Frenar la rigidez
La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones entre las vértebras y entre la columna y la pelvis, denominadas articulaciones sacroilíacas, provocando una limitación de la movilidad que puede acabar en pérdida de flexibilidad de la columna, que queda rígida y fusionada. La mayor parte de los pacientes refieren como síntoma más precoz la lumbalgia crónica de características inflamatorias durante más de 3 meses en la que el dolor suele aparecer de forma progresiva, no mejora con el reposo y sí con el ejercicio. Afecta al 1% de la población. El doctor Xavier Juanola, Jefe de la Sección de Reumatología del Hospital de Bellvitge en Barcelona, responde a las dudas más frecuentes. —¿Cómo se diagnostica? —La resonancia magnética ha supuesto una aportación importantísima en el diagnóstico de las espondiloartritis, que puede hacerse de forma mucho más precoz que con la radiografía simple o la tomografía computarizada. Es muchísimo más específica y sensible que la gammagrafía para determinar el grado de inflamación. En el caso de la espondiloartritis axial, la RM constituye un criterio de clasificación básico y en muchos casos es imprescindible para el diagnóstico precoz de estas enfermedades — Para el diagnóstico de Espondilitis Anquilosante clásica sigue siendo necesario el criterio radiológico de afección de sacroilíacas. Se ha producido sin embargo una nueva clasificación de este grupo de enfermedades con la inclusión de la espondiloartritis axial en la que la RM es de capital importancia para el diagnóstico precoz. Con la radiología simple la demora diagnóstica para la espondilitis anquilosante era de unos 8 años y con los nuevos criterios de clasificación de espondiloartritis axial y la utilización de la RM el diagnóstico tendrá sin duda una demora mucho menor. —¿Qué consecuencias tiene un diagnóstico tardío? —Cuanto mayor sea la demora diagnóstica más evolucionada estará la enfermedad y habrá un mayor daño estructural con neoformación ósea que es la responsable de la anquilosis. Los pacientes tienen una mayor limitación de la movilidad y una capacidad funcional mucho menor. —¿Qué aportan los cursos de formación para especialistas como Imagen en espondiloartropatías? Los reumatólogos disponen de una amplia oferta formativa por parte de la Sociedad Española de Reumatología. En espondiloartritis se realiza un simposio exclusivo de esta patología cada dos años y se apoyan iniciativas surgidas de los grupos de trabajo como GRESSER. Es importante el apoyo de la industria farmacéutica, como Pfizer, que permite el desarrollo de estos cursos que son imprescindibles para la formación y actualización de los reumatólogos. —¿Qué ventajas tiene en el seguimiento del tratamiento con fármacos biológicos? La respuesta al tratamiento se suele valorar mediante métodos clínicos y analíticos pero en otros casos se puede recurrir a la Resonancia Magnética, que permite detectar inflamación en la columna y articulaciones sacroilíacas. Es muy útil para conocer la actividad de la enfermedad y también ayuda a seguir la respuesta del paciente a los tratamientos biológicos.