«Un poco de frío ayuda a perder peso y previene la diabetes»
DIRECTORA DEL INSTITUTO WENNER-GREN
Igual que hablamos de colesterol malo y bueno, también podríamos hablar de grasa buena y mala. La grasa parda, o marrón, a diferencia de la blanca, podría jugar un papel fundamental para ayudarnos a controlar el peso, los niveles de triglicéridos y de azúcar en sangre. Hasta hace seis años se pensaba que solo estaba presente en los bebés y desaparecía con los años, porque la principal función de la grasa parda es convertir la comida en calor, pero no almacenar energía. Este tejido no se veía en las autopsias. Sin embargo, hace una década, con el uso del pet- scáner para localizar tumores, se vio que estaba presente también en los adultos. Para Barbara Cannon, catedrática de fisiología de la Universidad de Estocolmo, este descubrimientopuede tener un gran alcance.
-¿Qué función tiene? - La gente obesa tiene menos grasa parda. No sabemos aún si el exceso de peso se debe a que les falta grasa parda o si les falta porque son obesos. La gente que tiene más grasa parda tiene tambien niveles de azúcar más bajos. Por tanto parece que hay una relación entre este tejido adiposo y la diabetes o prediabetes. Nuestra esperanza es que si pudiéramos potenciar la grasa parda en estos adultos podrían reducir su peso y controlar los niveles de azúcar. -¿El ejercicio ejerce algún papel en la formación de esta grasa «buena»? -Hay estudios que indican que durante el ejercicio se produce una proteína en los músculos que puede ayudar a las células del tejido graso a convertirse en grasa marrón. Yo no estoy segura de que esto sea muy importante, porque cuando hacemos ejercicio aumenta la temperatura corporal y el cerebro desactiva el funcionamiento de la grasa parda. Por tanto no es lógico que se fabrique más grasa marrón en esas circunstancias. Sin embargo, sabemos por otros estudios en animales que si tiritamos durante mucho tiempo, como semanas, tendremos más grasa parda. También sabemos que en invierno disponemos de más cantidad. - ¿Vivir en casas con exceso de calefacción podría ser perjudicial? - La forma en que vivimos, con temperaturas confortables, hace que se desactive este mecanismo de producción de grasa marrón. Cómo contribuye este hecho a la epidemia de obesidad actual no se puede asegurar. Pero bastantes investigadores apuntan a su importancia. En Europa ahora se recomienda reducir la temperatura en nuestras casas, porque un poco de frío reduciría la capacidad para incrementar el peso corporal, ya que facilita que podamos quemar la mayoría de los alimentos que comemos. Pero si la temperatura es demasiado baja, igual que ocurre cuando hacemos mucho ejercicio, gastamos más energía pero también comemos más. Y si incrementamos la ingesta y no lo compensamos totalmente, se reduce la posibilidad de mantener el peso corporal y aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. -¿Hay relación entre vivir en países más al norte, tener más grasa marrón y menos diabetes? -No lo sabemos, porque sólo desde hace seis años se ha aceptado que los adultos tienen también esta grasa. Y para localizarla hay que hacer un pet-scáner y no sería ético hacer estudios por la radiación que implica. Un articulo muestra que quienes vive en el norte de Japón tienen más grasa que en el sur de la isla. Pero no sabemos si tienen más grasa marrón que en los que viven en el Ecuador.
EQUILIBRIO UNA TEMPERATURA DEMASIADO BAJA AUMENTA EL
APETITO