Prevención del cáncer de mama
El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales y la segunda causa de muerte en mujeres jóvenes. Sin embargo, la enfermedad puede detectarse y prevenirse a tiempo si la mujer está bien informada y sabe autoexplorarse convenientemente. La autoexploración de las mamas se debe realizar de forma regular frente a un espejo y debe finalizar con el examen de las axilas con los brazos bajados. Las posibles alteraciones que se pueden detectar con la autoexploración mamaria y que deben ser motivo de consulta con el ginecólogo son las siguientes:
ΣLa palpación produce dolor en el algún punto concreto.
ΣLa mama cambia el color o tiene una textura similar a la piel de naranja.
ΣSe detectan bultos o cambios de forma repentinos.
ΣSe produce secreción en los pezones. Conviene saber que si se detecta algún bulto durante la autoexploración mamaria, en el 90% de los casos se trata de tumores benignos.
Por este motivo, desde las instituciones sanitarias debemos apostar por reducir el riesgo de nuestros pacientes y aunque muchos de los factores son inevitables, cada vez es más evidente que ciertos cambios en los estilos y hábitos de vida podrían prevenir un alto porcentaje de ellos.
Estudios recientes han demostrado que el riesgo de padecer cáncer de mama se puede reducir realizando ejercicio físico de forma regular, evitando el sobrepeso en todas las etapas de nuestra vida y reduciendo el consumo de alcohol.
Hoy en día el desarrollo tecnológico juega un papel importantísimo en el diagnóstico del cáncer de mama y está comprobado que la mamografía es la mejor herramienta para un diagnóstico precoz ya que permite detectar tumores hasta dos años antes de que sean palpables, además la dosis de radiación empleada en la mamografía es mínima, por lo que resulta inofensiva.
Las posibilidades de curación de los cánceres de mama que se detectan en su etapa inicial (in situ) son prácticamente del 100%, por eso las unidades de mama en los hospitales son fundamentales para ofrecer a las pacientes una atención integral por equipos de especialistas multidisciplinares formados por ginecólogos, cirujanos generales, radiólogos, oncólogos, médicos especialistas en medicina nuclear, médicos especialistas en cirugía plástica y reconstructiva y psiquiatras que permiten obtener los mejores resultados preservando la calidad de vida y la imagen estética de la paciente.
De este modo, los distintos especialistas realizan una toma coordinada de decisiones para cada paciente y la secuencia de los tratamientos se planifica de manera individualizada buscando el máximo beneficio en cada caso. Dado que existen más de 50 tipos de tumores de mama distintos, precisar bien este diagnóstico es esencial de cara a decidir el mejor tratamiento para cada paciente.
En mujeres con riesgo muy elevado de desarrollar cáncer de mama existe también la posibilidad de acudir a las unidades de consejo genético que hoy en día tenemos la mayoría de los hospitales, en dichas unidades se estudia el patrón genético de la paciente y se realiza su historia familiar para conocer el número de familiares afectados, la edad en la que fueron diagnosticados del tumor maligno y el grado de consanguineidad. En este sentido, la rapidez y eficiencia en el proceso diagnóstico y la toma de decisiones coordinada entre los diferentes especialistas es la mejor garantía de buenos resultados.