A grandes males, grandes remedios
El Hospital Clínico San Carlos ha utilizado con éxito dos nuevas técnicas para frenar la incontinencia fecal, un problema más frecuente de lo que se piensa y que afecta al menos a 1 de cada 10 mayores de 60 años, en especial mujeres
La incontinencia fecal afecta al 3% de la población, aunque esta cifra puede llegar al 10% en mayores de 60 años y en especial en mujeres, que acusan las posibles lesiones producidas en el ano durante los partos y la debilidad muscular que se produce con la edad. Estos porcentajes se elevan hasta el 50% en personas ingresadas en residencias y hospitales. Y la prevalencia probablemente sea mayor, ya que esta patología está infradiagnosticada porque quienes lo padecen suelen tener bastantes reparos a la hora de hablar de ello con su médico, convencidos de que no existe solución. Una creencia, por otro lado, errónea.
Como prevención, se debe vigilar el estreñimiento y la diarrea. Los ejercicios del suelo pélvico antes y después del parto también ayudan evitarlo. Manchar la ropa interior, no llegar al baño a tiempo o la pérdida involuntaria de gases o heces líquidas y sólidas son síntomas que deben llevar a pedir ayuda. Porque este problema afecta, y mucho, a la calidad de vida de quienes lo sufren y puede conducir al aislamiento y la depresión en algunos casos. Y si el escape es frecuente, puede originar escozor, picor y dolor.
No hay una única causa que explique esta patología. Desde diarrea a estreñimiento a otras alteraciones pueden estar en su origen. Para diagnosticarlo se utiliza la manometría ano-rectal, que mide las presiones de los músculos de la zona, y la ecografía anal para detectar lesiones en los músculos anales.
Nuevos tratamientos
Los tratamientos más conservadores pueden consistir en corregir el estreñimiento o la diarrea cuando esta es la causa hasta ejercicios para potenciar la musculatura anal o para mejorar la sensibilidad del recto conocido como «biofeed-back» que produce mejoría en la mayoría de los casos. Y solo cuando no se consigue la mejoría, se debe valorar el tratamiento quirúrgico.
La Unidad de Coloproctología del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos está aplicando nuevas técnicas, bajo la dirección del doctor Mario Ortega, a aquellos pacientes con este problema que no responden a otras terapias. Y los con resultados muy satisfactorios.
Dos son las nuevas técnicas empleadas. En la primera, mediante un electrodo que se implanta bajo la piel se logra modular los nervios sacros que controlan el recto y los músculos relacionados con las funciones fecales. Este dispositivo, del tamaño de un marcapasos, se completa con un programador que maneja el paciente en función de sus necesidades. El generador se coloca con anestesia local y en régimen ambulatorio.
El tratamiento es seguro y reversible. Ya lo han aplicado con éxito a más de 50 pacientes, que han logrado recuperar el control anal y han experimentado una mejora significativa de su calidad de vida.
La segunda alternativa es la radiofrecuencia, que empezó a utilizarse a finales de 2013 y de la que ya se han beneficiado siete pacientes con incontinencia leve o moderada. Es una técnica mínimamente invasiva, realizada con anestesia local, que requiere dos electrodos colocados en la mucosa del canal anal. Mediante la aplicación de temperatura controlada (85 grados durante 1 minuto) en el canal anal se logra el control de la incontinencia.