SUPERVIVENCIA POR ENCIMA DEL 70%
Los sarcomas pediátricos son muy poco frecuentes. Por este motivo, en los países civilizados son tratados en pocos centros, pero con gran experiencia. Por ejemplo, en el Reino Unido (63 millones de habitantes) hay sólo 5 hospitales autorizados para operar estos pacientes, y allí están algunos de los mejores del mundo en esta patología. En patologías de baja prevalencia, apostar por centros de referencia es lo mejor para los pacientes, para la ciencia, y para la economía del país. En centros con experiencia, la supervivencia está por encima del 70%, con unas tasas de conservación de la extremidad cercanas al 100%.
Para poder curar a estos pacientes se requiere un equipo experto multidisciplinar, que incluya radiólogos, patólogos, cirujanos ortopedas, oncólogos pediátricos, oncólogos radioterapeutas, enfermeras especializadas, fisioterapeutas, investigadores, etc, y que todos trabajen «a una». Un «francotirador» no puede hacer nada, por muy bueno que sea en su área específica. De nada serviría una bonita radiografía postoperatoria, por muy bien operado que esté, si el paciente no sobrevive a la enfermedad.
La rapidez en el diagnóstico y en la instauración del tratamiento también es un factor clave. En un centro especializado deberían hacerse todas la pruebas diagnósticas, incluida la biopsia, en menos de 24 horas en la mayoría de los casos. Los retrasos en este campo solo conducen a disminuir las posibilidades de curación.
Desde finales de los 70, la Clínica Universidad de Navarra es pionera en el tratamiento de los sarcomas óseos con conservación de extremidad. Por tanto, la experiencia recogida en estos años es una de las mayores del mundo, pero seguimos buscando la manera de incrementar las tasas de curación y la funcionalidad de estos pacientes.