«Tuve claro desde un principio que no moriría de esto»
Meritxell Jané llegó un día a su trabajo «arrastrándose», sin apenas fuerzas. «No me vi capaz de aguantar la jornada», dice recordando aquella dura mañana de noviembre de 2008. Fue el principio de una carrera a contrarreloj contra el cáncer, en la que ha pasado por diversos tratamientos y cirugías. Finalmente, tras una última intervención pulmonar en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, en febrero de 2017, esta mujer combativa y, sobre todo positiva, ha logrado noquear al cáncer. «El último TAC mostraba una remisión completa de la enfermedad», dice Meritxell. Antes de saber lo que le ocurría, esta barcelonesa pasó por seis largos meses de angustiante periplo médico. El único diagnóstico al que llegaron los especialistas que la visitaron es que su cansancio y el «desaguisado» hormonal de sus analíticas se debían a una «menopausia precoz». Sin embargo, esta vecina de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) intuía que lo que le estaba ocurriendo «era algo más grave». «Había perdido peso, me sentia muy fatigada, tenía diarreas y aborrecía con facilidad las comidas», dice la mujer. Finalmente, tras varias pruebas diagnósticas le hallaron un tumor en el recto de cinco centímetros. «Lo detectaron un lunes, y el jueves me operaban», precisa a ABC. En esa primera operación de su cáncer de colon, en noviembre de 2008, le indicaron que en un mes estaría en su casa, aunque no fue así. Se sometió a varios ciclos de quimioterapia y también hizo radioterapia. Desde entonces y hasta febrero de 2017, que ha conseguido noquear la enfermedad, Meritxell ha vivido una dura etapa de tratamientos e intervenciones. «En un principio te sientes fuerte pero a la tercera recaída te derrumbas», asegura. Reconoce, no obstante, que el cáncer le ha enseñado a «ser muy positiva». «Tuve claro desde un principio que no moriría de esto», afirma. Destaca cómo ha cambiado la percepción de la enfermedad gracias a los últimos avances médicos. «Antes se asociaba a quimioterapia, pérdida del pelo y muerte. Ahora, por suerte, no es así», dice la afectada, quien aconseja a los que se encuentran en su situación que confíen en el médico en el que depositan su vida pero que antes de llegar a él busquen varios diagnósticos.