Carlos Herrera
Se levanta cuando todavía no están puestas las calles para presentar «Herrera en Cope». Sus horarios le obligan a cuidarse y mantener una vida metódica
El rey de las mañanas de la Cope disfruta de la vida, pero sin perder de vista la salud
Como buen taurino cuando se pone ante el micrófono cada mañana - de lunes a viernes- en la COPE domina a la perfección eso que en tauromaquia se conoce como «parar, templar y mandar » . La voz de Carlos Herrera conecta al oyente con la vida que a diario sale al encuentro en forma de noticias de todos los colores y sabores. Desde el 1 de septiembre de 2015 dirige y presenta « Herrera en COPE » toda una referencia en la radiodifusión actual. Se levanta cuando todavía no están puestas las calles; pero lo hace por la pasión que siente por su querida radio y por encima de todo por sus fieles fósforos que siempre se cuentan por millones. Para empezar la jornada con fuerza nuestro protagonista arranca con un buen desayuno « me levanto temprano y procuro tomar una tortilla y algo de fruta. Luego, entorno a las ocho de la mañana no perdono el café con un poco de pan con buen aceite de oliva Virgen Extra » . A la hora de decantarse por un alimento por encina de todos tiene sus dudas pero como dice «no sabría decir uno, creo que cada cosa tiene su momento, aunque unas buenas patatas lo arreglan casi todo». Su mejor truco para mantenerse en forma es cenar poco.
Levantarse al alba supone controlar bien lo que hace y respetar al máximo los horarios o como el mismo asegura « al menos lo intento. Mi vida en ese sentido es muy metódica, pues mis horarios no permiten desvarios » . Carlos Herrera siempre tiene tiempo para mantenerse en forma « procuro ir al gimnasio al menos dos veces por semana y camino todo lo que puedo » .
Confiesa que como la mayoría de la gente se preocupa por la salud; « pero sin obsesionarme » . Por último la mejor terapia anti estrés de Carlos Herrera después de una semana siendo el enlace entre la actualidad y los oyentes consiste en « un buen sábado tranquilo en mi casa del Rocío » , disfrutando de la paz que desprenden las marismas de Huelva.