Parecen calamares pero son pota
Se venden en forma de anillas y su aspecto es similar a las de calamar, pero son más grandes y duras. En realidad se trata de otro cefalópodo: la pota. «Se someten a un procesado con agua y fosfatos para hacerlas más tiernas y blanquearlas. Son considerablemente más baratas que el calamar y, aunque se vendan frescas, lo habitual es que sean descongeladas (debe estar indicado claramente)», explican en la web de OCU.