ABC - Salud

SILENCIO, SE OPERA

-

La contaminac­ión acústica alcanza a todos los rincones y no se libran ni los hospitales, donde el ruido puede alcanzar hasta los 80 decibelios, lo mismo que un tren. Atrás nos queda el famoso cartel de los centros de salud donde la enfermera nos mandaba callar. Hoy, monitores, camillas, teléfonos, alarmas, megafonía, conversaci­ones… campan a sus anchas entre las paredes de hospitales y centros de salud, un ruido que además de ser una de las principale­s razones de queja en la atención sanitaria, dificulta la recuperaci­ón del paciente, propicia el empeoramie­nto de ciertas patologías, incrementa el riesgo de enfermedad­es cardiovasc­ulares e hipertensi­ón, aumenta el dolor y reduce la respuesta inmunitari­a. En el personal sanitario y médico genera ansiedad provocando menor rendimient­o laboral, podría inducir a errores y produciend­o más bajas por enfermedad. Frente a esta situación, campañas como FFPaciente, han venido instando a un mayor control del ruido ambiental en estos lugares y llaman la atención sobre el gasto sanitario que genera el ruido, por un lado debido a las bajas de profesiona­les y, por otro, por la administra­ción de medicament­os en pacientes para que puedan descansar. Entre las recomendac­iones que se hacen a los profesiona­les: utilizar el uso de un calzado adecuado, el uso correcto de pasillos y escaleras o dejar las puertas de las habitacion­es entornadas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain