Mil millones de FUTUROS SORDOS
Los altos niveles de ruido en ciudades y el abuso de auriculares pone en riesgo a la población de entre 12 y 35 años
De acuerdo con un estudio publicado en Ginebra por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de jóvenes de los países industrializados, con edades comprendidas entre 12 y 35 años, están expuestos a niveles de sonido demasiado elevados y corren el peligro de perder la audición. Además, el 50% de los jóvenes de estos países utilizan los auriculares de los teléfonos móviles con un volumen demasiado alto, lo cual es poco recomendable para la salud. Este problema se agrava porque en conciertos, recitales, bares nocturnos, discotecas o eventos deportivos el nivel de sonido supera los niveles recomendados por este organismo.
Para prevenir daños auditivos, la OMS recomienda que los dispositivos personales, como los teléfonos móviles inteligentes, sean diseñados con opciones de seguridad que protejan la audición. También que se informe al usuario de los riesgos que corre en caso de que no las active.
Entre las propuestas se encuentran las de poder controlar el volumen, incluyendo la disminución automática del mismo en el caso de que sobrepase los límites recomendados por la OMS, o incluso a través de una aplicación de control parental. Se preconiza igualmente la opción de crear perfiles personalizados en función de cada usuario.
La OMS subraya que el ruido representa uno de los principales riesgos, tanto para la salud física como para la mental. Fomentar ambientes tranquilos es una fuente de bienestar. Actualmente, señala este organismo, la contaminación por ruido está en aumento en las ciudades y perjudica notablemente la vida de sus habitantes.
El ruido excesivo es un auténtico proble- ma de salud que contribuye al aumento de algunas enfermedades como las cardiovasculares. Para no sufrir trastornos auditivos, la OMS recomienda que no se utilicen los auriculares de los móviles más de una hora diaria y que se coloquen tapones en los oídos durante los conciertos musicales o en los locales ruidosos.
Además, los jóvenes deberían hacerse controles de audición de manera regular para diagnosticar a tiempo un problema de este tipo. De acuerdo con este organismo, aunque la mitad de los jóvenes tiene síntomas de fatiga, dolor de cabeza o de silbidos en los oídos tras una exposición al ruido pocos son los que consultan y por eso terminan a menudo con un traumatismo auditivo.
Trauma acústico
Esta fuerte exposición a volúmenes sonoros excesivos puede ocasionar una «fatiga auditiva» que necesita de una larga recuperación hasta que se consigue de nuevo recuperar niveles normales de audición. Las consecuencias pueden, incluso, ser más graves y originar una pérdida definitiva de la audición por trauma acústico.
La información es una herramienta importante a la hora de luchar contra los problemas de ruido. La agencia sanitaria de la ONU recomienda que se hagan campañas en los colegios y que también, durante conciertos o recitales de música, se repartan suficientes protecciones auditivas entre el público. A nivel mundial, se calcula que el 5% de la población del planeta, unos 466 millones de personas, sufren de alguna discapacidad auditiva, la mayoría viven en los países de medianos o bajos ingresos. La tendencia es a que el problema empeore ya que se espera que en 2050 más de 900 millones de personas, una de cada diez, tendrán este tipo de discapacidad.