La puesta a punto del latido humano
El nuevo Ruber Internacional de Paseo de la Habana ofrece todas las herramientas disponibles para el rendimiento competitivo del corazón y servicio de rehabilitación cardiaca
Reentrenar un corazón tras un infarto u optimizar su rendimiento para correr un maratón. Dos servicios que están disponibles en los programas de Rehabilitación Cardiaca y en la Unidad de Cardiología Deportiva del nuevo centro médico Ruber Internacional de Paseo de la Habana de Madrid.
Los programas de rehabilitación tratan de recuperar las funciones del corazón, la capacidad física y funcional después de un acontecimiento cardiaco. Son programas de entrenamiento estructurados en varios meses de duración-normalmente dos- y ajustados al corazón de cada paciente.
Constan de tres fases, la primera es la rehabilitación dentro del hospital. Como explica el cardiólogo de Ruber Internacional Paseo de la Habana, Eduardo Alegría, «al salir del hospital se recomienda completar un programa de entrenamiento estructurado -la fase 2, ofrecida por el nuevo centro de Ruber Internacional para recuperarse al máximo tras el debilitamiento propio del infarto o tras una cirugía cardiaca-. No solo física o cardiológica sino también psicológicamente».
Por otro lado, se intenta hacer una labor de reeducación para todos los pacientes que tengan malos hábitos alimenticios o tabaquismo. «Hay que pensar-indica el doctor Eduardo Alegríaque son enfermedades crónicas: cuando uno tiene un infarto tiene que cuidarse el resto de su vida». De forma que, al finalizar estos programas, el paciente tiene que haber aprendido los suficientes conocimientos y hábitos saludables para seguir haciéndolo durante el resto de su vida. Lo que se conoce como fase 3. «Además del seguimiento cardiológico -explica el doctor- los pacientes van a contar en el centro médico Ruber Internacional Paseo de la Habana con una enfermera de rehabilitación cardiaca, que les ha atendido durante los dos meses, y que, si tienen un problema, les va a ayudar a resolverlo».
Mejor pronóstico, menor mortalidad
«Antes de empezar la rehabilitación, le hacemos una prueba de esfuerzo o una ergoespirometría en la que vemos en qué situación se encuentra antes de empezar el programa. Lo que hacemos es programar el nivel de entrenamiento más o menos al 80% de ese consumo máximo de oxígeno que ha sido capaz de alcanzar».
Cada sesión dura aproximadamente hora y media, que se practican dos o tres días por semana. «Un tercero o cuarto lo dedicamos a talleres formativos, algunos son online». Cualquier paciente cardiológico que hace rehabilitación tiene un mejor pronóstico y una menor mortalidad (en torno a un 15-20% menos) si completan estos programas. Sin embargo, solo lo realizan el 15% de los pacientes que lo necesitan. «Solo se están rehabilitando en áreas donde hay un desarrollo de estos programas muy alto o los que están más graves», asegura Eduardo Alegría.
Correr un maratón no es algo que se prepare en dos días. Un cardiólogo deportivo puede determinar si se está capacitado para correr o no. Esto se establece a través de una serie de chequeos deportivos donde no solo se asegura que no se sufre ningún tipo de patología, sino que sirve también para la optimización de entrenamientos y mejorar así las marcas personales. El nuevo centro médico de Paseo de la Habana ofrece este servicio por medio de su Unidad de Cardiología Deportiva.
En los chequeos deportivos se realiza una exploración médica general y cardiológica en particular. Como explica el cardiólogo deportivo de Ruber Internacional Paseo de la Habana, Federico Gutiérrez-Larraya, «las exploraciones cardiológicas son muy meticulosas porque contemplan los antecedentes familiares que tenga la persona. Se hace una exploración física completa además de la exploración cardiológica dirigida, como es la auscultación pulmonar, la presión venosa...».
La valoración que se hace al deportista no solo es cardiovascular, también es osteomecánica, nutritiva o incluso psicológica. «El deporte -indica el doctor Gutiérrez-Larraya- no es solo hacer ejercicio físico, tiene un componente de estrés añadido porque es competición. Hay causas de muerte súbita del deportista que son indetectables con estas pruebas. Hay que añadir alguna más; dependiendo de la edad que tenga la persona, esa prueba suele ser el ecocardiograma».
Avances tecnológicos
El ecocardiograma permite obtener, mediante ultrasonidos, una ecografía donde se ve la estructura del corazón para así estudiar su masa muscular cardiaca, cómo se contrae o cuánta sangre está bombeando. Otra de las máquinas disponibles en el centro médico de Paseo de la Habana es el registro electrocardiográfico Holter. «Hace mención a sistemas de registro que son prolongados en el tiempo, habitualmente 24 horas, que se utilizan en distintas disciplinas médicas. En el caso cardiológico, tenemos dos tipos de registros prolongados Holter. Uno es el que registra la actividad eléctrica y otro posible es el que registra la tensión arterial». Este registro puede prolongarse durante más tiempo si se necesita por la historia del paciente. «Como sistemas de registro estilo camiseta, con unos electrodos permite registrar la actividad del deportista durante todo un mes».
A su vez, también son necesarias pruebas que no solo evalúen la situación del paciente en reposo, sino que también comprueben su situación cardiovascular durante el esfuerzo. Lo que se conoce como ergometría. «Hay que buscar pruebas que reproduzcan la actividad que hace el deportista lo máximo posible y que se adapten a las características de cada uno: si es invidente, si es un fondista que quiere correr una maratón, etc.», asevera Gutiérrez-Larraya.
Un paso más allá es averiguar cuál es el consumo de oxígeno que tiene una persona al realizar ejercicio. Esto es la ergoespirometría. «Con estas pruebas -asevera el doctor Federico Gutierrez-Larraya- podemos determinar cuál es la capacidad de las personas (su cilindrada o consumo máximo de oxígeno), y cuáles son los umbrales a los que puede llegar para así optimizarlos».
Los programas de rehabilitación son programas de entrenamiento estructurados en varios meses de duración -normalmente dosy ajustados al corazón de cada paciente