Cambio de trayectoria
Primera buena noticia: un compuesto logra retrasar la progresión de uno de los tumores de peor pronóstico
ebido a su elevada mortalidad y a la ausencia de nuevos fármacos que sustituyan a la tradicional quimioterapia, cualquier nueva incorporación en el tratamiento del cáncer de páncreas se recibe con entusiasmo. Lo último, de momento, y lo más esperanzador es el uso de biomarcadores de este tumor para atacarlo. El fármaco que lo ha logrado es olaparib que, de acuerdo con los datos presentados en ASCO, y publicados en «New England», ha logrado retrasar significativamente la progresión de cáncer de páncreas metastásico en pacientes con mutaciones del gen BRCA.
«Estamos en la cúspide de una nueva era de tratamiento para el cáncer de páncreas, donde por primera vez podemos diseñar una terapia basada en un biomarcador y tener una mutación BRCA abre más opciones de tratamiento», señaló Suzanne Cole, de ASCO.
El de páncreas es uno de los tumores más letales. En España se registran unos 4000 casos anuales y su incidencia está en aumento desde los años 50. Solo el 5 % de los pacientes logra sobrevivir y la mayoría fallece por esta enfermedad debido a que los tumores se diagnostican tarde, cuando ya no son curables. Las predicciones indican que, a partir del 2018, habrá más muertes por cáncer de páncreas que por el de mama.
A pesar de los esfuerzos dedicados a la investigación, existen pocos tratamientos activos para tratar a los enfermos, y hasta el momento ninguno disponía de un biomarcador que indicara la
Dpoblación que más se podía beneficiar de ellos.
De ahí la relevancia de este ensayo con olaparib. «El objetivo a largo plazo es demostrar su utilidad en otros pacientes con cáncer de páncreas para ampliar el número de personas que se puedan beneficiar del olaparib, más allá de las mutaciones de BRCA1 y
2», señala Hedy L. Kindler, profesora de medicina en la Universidad de Chicago.
«Este es el primer estudio aleatorizado basado en biomarcadores para el tratamiento de metástasis cáncer de páncreas y abre la puerta a una nueva era de atención personalizada», destacó durante su presentación.
«Es posible que, en estos casos –pacientes con cáncer de páncreas metastásico impulsado por BRCA–, estemos viendo un cambio en la trayectoria de la enfermedad», concluyó Kindler.