Lo último para acabar con las «ALAS DE MURCIÉLAGO»
Les contamos cómo conseguir unos brazos sin flacidez con unas técnicas que acaban con las grandes cicatrices de la cirugía convencional
a falta de tono muscular, la pérdida de colágeno y elastina de la piel y el aumento de grasa son los responsables de que, a partir de los 50, los tirantes queden desterrados de nuestro armario para siempre. Pocas mujeres superan la prueba del famoso «saludo de Lady Di» porque el aflojamiento de la piel se produce por tres motivos: por un lado, las células se renuevan más lentamente y la epidermis pierde sujeción con la dermis; por otro, la dermis adelgaza porque las fibras que forman el entramado de colágeno disminuyen, y se forman nudos irregulares en lugar de una red homogénea que hace de resorte; y por último, la grasa pesa y como las fibras colágenas y elásticas son más escasas y están debilitadas, la hipodermis se despega del plano muscular.
Ante ese panorama tan desolador, la única solución eficaz, hasta ahora, era la quirúrgica, pero la cicatriz es tan inestética como el brazo descolgado. Los cirujanos plásticos, estaban esperando desde hace años alguna tecnología que fuera capaz de retensar la piel de una forma eficaz y duradera. Y acaban de llegar a España dos aparatos que funcionan introduciendo una cánula debajo de la piel, uno de ellos aplicando radiofrecuencia bipolar y el otro helio ionizado, que tienen la capacidad de tensar tanto los tejidos dérmicos y subdérmicos, y eliminar realmente el descolgamiento. Pasen y lean.
EL TRATAMIENTO CONSISTE EN INYECTAR UNA
CÁNULA DENTRO DE LA PIEL PARA EMITIR UNA RADIOFRECUE NCIA BIPOLAR
LBodyTite
tiempo de recuperación, como asegura el doctor Nicholas Nikolov, pionero en realizarla en sus clínicas de Beverly Hills, Londres, Dubai y Moscú. «Hago cinco casos a la semana desde hace siete años y no es que mejoren los brazos (o las otras áreas del cuerpo que trabajo), es que acabamos con el problema en el 90% de los casos», asegura este especialista, que lo ha implantado en Madrid.
El doctor Federico Pérez de la Romana, que lo realiza en Alicante, también considera que esta técnica ha venido a revolucionar el mundo de la estética. «Nos permite tratar casos que antes no tenían solución y se resolvían con cirugía y grandes incisiones antiestéticas. Ahora estamos consiguiendo unos excelentes resultados no solo en brazos, sino en papada, cara interna de los muslos, rodilla y espalda», afirma el especialista.
¿En qué consiste? «Se trata de introducir una cánula dentro de la piel que emite una radiofrecuencia bipolar que va directamente a la diana (tejidos dérmicos y subdérmicos) y consigue retraer el colágeno y deshacer la grasa (si hace falta), coagulándola», explica Pérez de la Romana. «Es como si tuviéramos una varita con la que poder remodelar al milímetro los brazos, sin cicatrices», añade Nikolov.
«Cuando el exceso de grasa es muy grande se puede realizar una liposucción estándar para retirar el sobrante y a continuación, utilizar Bodytite para retensar la piel», comenta Pérez de la Romana. Se realiza con anestesia local (y sedación en la mayoría de los casos) en una hora y los pacientes pueden marcharse a casa dos horas después del procedimiento, con una venda compresiva (mínimo 5 días). No se produce sangrado, y por tanto hay pocos moratones. Inmediatamente después del tratamiento se ven resultados, pero la mejoría es total a los seis meses.
a partir de 5.000 euros. «Es más caro y agresivo que el resto de tratamientos del mercado, pero es tan efectivo, que compensa», asegura el doctor Nicholas Nikolov
The Nikolov Center for Plastic Surgery (Madrid, 910526445); Instituto Pérez de la Romana (Alicante), Dr. Salvatore Pagano, Clínica Golden (Sevilla).