No hay que olvidar entrenar la fuerza
A la hora de elegir una práctica deportiva para ponerse en forma puede resultar tentador subirse a una máquina y hacer ejercicio en «piloto automático» durante horas. No en vano es habitual considerar el ejercicio cardiovascular junto con el déficit calórico en la dieta como la mejor opción para perder grasa. Sin embargo, desde una perspectiva objetiva de pérdida de peso, es importante destacar que el cardio no es imprescindible ya que el entrenamiento de fuerza, ya sea solo o en combinación con el cardio, puede ser igualmente efectivo para alcanzar el objetivo de reducir el porcentaje de grasa corporal, según apuntan en Fit Generation.
De hecho, tal como destaca Mario Muñoz, aunque correr puede mostrar el mayor gasto energético por minuto, no siempre es la mejor opción para todos. La elección del ejercicio depende de factores como tu nivel de condición física, o de cuestiones puntuales como puede ser si esa persona se está recuperando de una lesión en la rodilla o si simplemente no disfruta de esa actividad. «Recuerda: hay otras muchas razones para elegir un deporte, método o máquina de ejercicio específicos en tu rutina de entrenamiento, más allá del gasto energético que supone», aclara.
Esto es justamente lo que opina
Juan Ruiz López, quien precisa que el criterio para elegir una práctica deportiva no debería ser apostar por aquella con la que se crea que se van a gastar más calorías sino aquella con la que se va a hacer ejercicio con garantía de poder ir aumentando la intensidad con seguridad porque eso es lo que realmente reportará beneficios para la salud. Para las personas con sobrepeso, por ejemplo, tal vez no es recomendable que utilicen la cinta de correr pues ese impacto puede llevar a provocar un daño articular y con ello una lesión. Y esto mismo se puede aplicar a las personas que tengan poco tono muscular o poca masa muscular. «Siempre les digo a las personas a las que entreno que el deportista que más compite es el que menos se lesiona, por lo que lo importante es ser consciente de que aquello que elijamos no nos causará dolor ni molestias. El mejor ejercicio es el mejor para ti, no el mejor para el de al lado», argumenta.