May y Macron refuerzan los lazos en seguridad pese al Brexit
Con el Brexit fuera de la agenda oficial, Emmanuel Macron hizo ayer una visita oficial a Reino Unido para reforzar los fuertes lazos que siempre han existido entre ambos países y que se enfrentan ahora a una época de incertidumbre ante la salida de los británicos de la Unión Europea. La trigésimo quinta cumbre anglo-francesa sirvió para que la «premier» británica, Theresa May, confirmase que quiere una relación «única y cercana» con su vecino, que salga fortalecida a pesar de abandonar el club comunitario.
El encuentro, centrado en estrechar lazos en materia de cooperación, defensa e inmigración deja varios acuerdos entre ambos países. El primero y más importante, la partida extra de 50 millones de euros (que se suman a los más de cien que ha aportado en los últimos tres años) que Reino Unido pagará a las arcas francesas por continuar vigilando el paso fronterizo de Calais. Dinero que, según May, será para mejorar las infraestructuras de esta zona con nuevas vallas, cámaras de seguridad y tecnología con sensores de infrarrojos para controlar el paso de inmigrantes ilegales de un extremo al otro del Canal de la Mancha.
Un compromiso que beneficia tanto a Gran Bretaña como a Francia, pero que varios medios británicos achacan a las presiones de Macron. El presidente galo habría amenazado con abandonar después del Brexit el acuerdo Le Touquet, que permite a los guardias fronterizos británicos patrullar en suelo francés. Lo que habría supuesto que miles de inmigrantes ilegales accedieran a Gran Bretaña a través del Túnel del Canal de la Mancha en lugar de ser detenidos por las autoridades galas.