PODEMOS CARGA CONTRA ABC; SIN DUDA ACERTAMOS
PODEMOS, por boca de su número dos, Irene Montero, distinguió ayer de nuevo ABC con un ataque a cuenta de una reciente portada que recogía la crisis de la inmigración. En esta ocasión, la portavoz podemita en el Congreso no se limitó a discrepar del contenido, o a denostarlo, como ha hecho otras veces, sino que pidió que se ejerciera sobre él la censura. Para completar el disparate, Montero sugirió que tenían que ser los accionistas de la empresa (o los que ella cree que son los dueños, porque se hizo un lío tremendo) quienes prohibieran la difusión de esa noticia o ese posicionamiento editorial. Asistimos de nuevo a la constatación de que el movimiento populista mantiene como objetivo el pensamiento único y la imposición del mismo a través de técnicas que serían la envidia de cualquier dictadura. Nada nuevo, por otra parte, pues hay documentos internos del partido morado que hablan del «control público de los medios de comunicación». Y no se trata de un brindis al sol o del arrebato tardoadolescente de una asamblea en el recreo del instituto; no, es una intención, como lo demuestra que lo hayan incluido en varios programas electorales. Tampoco han sido infrecuentes las denuncias de periodistas sometidos por dirigentes de Podemos a campañas vejatorias en las redes sociales, que han motivado la protesta de las asociaciones profesionales. Se ha llegado a sugerir hasta el azote físico de los profesionales de la información disidentes. La andanada de Montero contra ABC –que recibimos con satisfacción, pues indica que esa portada fue un acierto– forma parte del totalitarismo de una izquierda extrema, caduca y nostálgica de una buena Stasi o cualquier otra policía política represiva que meta en cintura al discrepante. Para controlar la sociedad han de controlar los medios, porque la libertad de expresión y de información, o en general cualquier libertad, son para Podemos simples paparruchas a exterminar cuando no se alinean en el inquietante proyecto político-social que pretenden.