El Cristo del Buen Fin regresa tras dos meses en restauración
∑ El IAPH ha limpiado y fijado la policromía del crucificado, que hoy se expone a los fieles
Más de dos meses, concretamente 67 días, es lo que han estado los hermanos del Buen Fin añorando el regreso del crucificado, que marchó pasada la Semana Santa a las instalaciones del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) para ser sometido a una breve pero intensa restauración. El equipo encabezado por Cinta Rubio durante este tiempo ha limpiado y fijado la policromía del Cristo, que presentaba ayer un aspecto más dulce, si bien no ha llamado precisamente la atención por tener un aspecto blanquecino, como sí ha ocurrido con otras tallas que han sido intervenidas en el Instituto. Apenas se ha notado aparentemente, tan sólo en el sudario y los pies de la imagen —que estaban negros por el humo— y los marcados regueros de sangre en estos, en las rodillas o el costado.
Así se pudo apreciar ayer en las fotografías publicadas por la hermandad y el propio IAPH, ya que aunque el crucificado se encuentra en la iglesia de San Antonio de Padua, no se podrá contemplar hasta las seis de la tarde de hoy, cuando se abra el templo. En estos dos meses, el trabajo del IAPH ha tenido más incidencia en lo que no se ve, ya que se ha respetado la policromía, que ha sido fijada y sometida a una limpieza superficial. Así, la imagen de Sebastián Rodríguez (1654) regresa con los ensambles en perfecto estado y sin las fisuras que tenía en el pie y en el gemelo.
El IAPH ha trabajado con el objetivo de mantener el equilibrio entre lo simbólico y lo material, consensuado con la hermandad y con la participación de un equipo técnico multidisciplinar compuesto por un restaurador de esculturas, un historiador del arte, un fotógrafo y un técnico en conservación preventiva. La imagen llegó al Instituto el pasado 12 de abril y será hoy cuando sea repuesta al culto. Podrá visitarse desde las 18 hasta las 21.30 horas y mañana miércoles se celebrará una misa de acción de gracias a las 20.30 horas.
En septiembre, será la Virgen de la Palma la que parta al Instituto para que allí se le practique un estudio que determine el diagnóstico de la imagen, de cara a una posible y futura restauración.
La Virgen de la Palma irá al Instituto en septiembre para que allí se le practique un estudio sobre su estado